Ousmane Dembélé: Del fracaso de un fichaje de 148 millones de euros en el Barcelona al favorito al Balón de Oro del PSG a punto de alcanzar la gloria en la final de la Champions League

Dembélé siempre ha tenido toda la habilidad del mundo. El exdirector deportivo del Rennes, Mikael Silvestre, lo describió como el adolescente más talentoso que había visto desde su época jugando junto a Cristiano Ronaldo en el Manchester United; el exentrenador del Borussia Dortmund, Thomas Tuchel, dijo que era un placer ver a Dembélé mostrar sus "habilidades asombrosas" en los entrenamientos diariamente; Martin Braithwaite simplemente quedó impresionado por el francés cuando se unió al Barcelona en 2020.

"¡Nunca he visto a alguien con su talento. ¡Lo digo en serio!” dijo el danés a Tot Costa. "Leo Messi es otra cosa, pero después de él, no he visto a ningún jugador como Dembélé. El chico es especial."

Incluso Messi describió a Dembélé como "un fenómeno en el campo". El problema era que fuera de él era un desastre.

Incluso teniendo en cuenta que solo era un adolescente cuando llegó a España, Dembele ha admitido él mismo que desperdició cinco años de su carrera en Barcelona debido a su total falta de profesionalismo. Se retrasó repetidamente a las reuniones del equipo, con su tardanza atribuida a su afición por jugar videojuegos hasta altas horas de la madrugada, mientras que su dieta era un desastre para un atleta profesional. Una fuente le contó a GOAL sobre innumerables cajas de comida rápida encontradas en su casa, mientras que un plato de pescado saludable preparado por su ex chef había sido descartado.

"Es una vida desordenada," dijo Michael Naya a Le Parisien. "Nunca he visto alcohol, pero no respeta en absoluto los periodos de descanso. No hay estructura a su alrededor."

Dembele, por lo tanto, luchó inevitablemente tanto por la forma como por la condición física durante casi todo su tiempo en el Barça. "Está claro que si no trabajas, no puedes disfrutar del fútbol," admitió posteriormente Dembele a Mundo Deportivo, "porque no vas a jugar mucho y te vas a lesionar."

Sin embargo, incluso cuando Dembélé estaba completamente en forma, todavía le resultaba difícil justificar la continua fe de Barcelona en él. Seguía siendo un personaje confuso.

Andrés Iniesta tenía claramente razón cuando dijo que el francés tenía "genio en sus pies", pero siempre era difícil averiguar qué estaba pasando por su cabeza. El presidente del club, Joan Laporta, defendió repetidamente a Dembélé en público, insistiendo en que merecía "un trato especial" porque era un jugador tan talentoso. Sin embargo, a pesar de haberle dado innumerables oportunidades para demostrarse, Dembélé efectivamente traicionó al Barcelona al unirse al PSG en el verano de 2023.

"Me duele porque creo que lo hemos cuidado mucho aquí," admitió el entonces entrenador Xavi.

También fue un negocio desastroso para el Barça desde una perspectiva financiera. Terminaron pagando al Dortmund la asombrosa cifra de 148 millones de euros (£124m/$168m) por Dembélé, pero solo recuperaron la mitad de la cláusula de rescisión de 50 millones de euros (£42m/$57m) activada por el PSG, ya que el jugador tenía derecho a los otros 25 millones de euros (£21m/$28m) según los términos del acuerdo. El Barça también trató de convencer a Dembélé de extender su contrato antes de partir, pero fue en vano.

"Me gustan los buenos jugadores, pero prefiero los jugadores comprometidos," dijo el asesor de Laporta, Enric Masip, en una entrevista con SPORT. "Dembélé ya había demostrado su falta de compromiso cuando no renovó.

"Es muy fácil besar el escudo cuando marcas un gol o vender humo en las redes sociales. Es legítimo querer ganar más, pero cuando estás comprometido, no miras el dinero y no dices una cosa un día y otra al siguiente. Así que, prefiero jugar con un chico de La Masia o con Raphinha, que da todo en cada sesión de entrenamiento, que con alguien que te da un rendimiento de 9/10 y un 3/10 al día siguiente."

Sin embargo, en ese momento había una sensación de que al Barca le iría mejor sin un jugador tan frustrantemente inconsistente. La naturaleza de la salida de Dembélé definitivamente dolió, pero el consenso común en Cataluña era que ahora era un problema para el PSG. Y fue algo que los parisinos tardaron un tiempo en resolver.

Tan recientemente como en septiembre, todavía se sentía como si Dembélé simplemente no fuera lo suficientemente disciplinado o determinado para aprovechar al máximo su talento natural. Había marcado solo tres goles en la Ligue 1 en su primera temporada en el Parc des Princes, y aunque había tenido un comienzo brillante en su segunda, Luis Enrique sintió que no tenía otra opción que omitir al delantero de su equipo para el choque de la Liga de Campeones con el Arsenal el 1 de octubre.

El español se negó a explicar precisamente por qué se había dejado afuera a Dembélé, declarando solo que "si alguien no cumple o respeta las expectativas del equipo, significa que no está preparado para jugar". Sin embargo, todo se sentía muy similar al tipo de actos poco profesionales que obstaculizaron el paso de Dembélé por Barcelona, e incluso se hablaba de que el conflicto podía señalar el fin de su carrera al más alto nivel.

Como resultó, fue un punto de inflexión.

Dembele encontró su forma hacia finales de diciembre. Desde el cambio de año, sin embargo, ha sido sencillamente magnífico. Ningún jugador en las ligas 'Big Five' de Europa ha estado directamente involucrado en más goles en 2025 que Dembele (31), quien ha anotado 25 por sí mismo, lo cual es simplemente una cosecha notable para un jugador que solo anotó 24 veces en total durante seis temporadas en España.

Un cambio de posición "genial" ha demostrado ser clave para la transformación, incluso con Luis Enrique sorprendido de lo bien que ha funcionado mover a Dembele a un rol central para el PSG.

"Mientras que la temporada pasada lo veíamos comenzar desde la banda, ahora lo vemos actuar más como un No.9, y es algo de lo que todos nos beneficiamos y con lo que todos estamos contentos," dijo el español a RMC Sport. "Pero lo que es sorprendente es su movimiento constante en el área de penalti. Siempre está donde debe estar, es capaz de recibir un balón y marcar de un toque."

El resultado es que los goles de Kylian Mbappe no se han extrañado en absoluto esta temporada, y el máximo goleador histórico del PSG no está en lo más mínimo decepcionado por el hecho. Al contrario, Mbappe está encantado por su antiguo compañero de equipo y viejo amigo.

"Soy su seguidor número uno," dijo el atacante del Real Madrid sobre Dembele en una entrevista con L'Equipe. "Conozco sus cualidades desde que teníamos 14 años. También creo que ha tenido un avance mental que lo hace estar más relajado frente al gol. ¡Es un jugador top!" Tal vez incluso el mejor del mundo en este momento.

De hecho, el Balón de Oro ahora llama a Dembele. Ya ha sido nombrado Jugador del Año de la Ligue 1 después de llevar al PSG al título, y el sábado tendrá la oportunidad de ayudar a los parisinos a ganar finalmente su primera Copa Europea cuando se enfrenten al Inter en la final de la Liga de Campeones en Múnich.

Como Luis Enrique ha señalado rápidamente, Dembele se ha beneficiado enormemente de estar rodeado de algunos intérpretes verdaderamente destacados pero, como el jugador de 28 años demostró tanto en Anfield como de regreso en el Emirates Stadium durante las rondas eliminatorias, ahora es el talismán indiscutible del PSG.

"Cuando jugaba PlayStation de niño, Ousmane era el tipo de jugador que elegirías cuando necesitas a alguien que cambie el juego," dijo el entrenador. "Tendrías que preguntarle qué comió para Navidad porque, aunque ya era bueno el año pasado, es aún mejor en 2025. Y tiene una actitud impecable."

Independientemente de si gana el Balón de Oro, parece que el enfant terrible del fútbol francés finalmente ha madurado.