Observando a Obed Vargas: La promesa mexicana del Seattle Sounders que conquista el Mundial de Clubes

Como adolescente en Anchorage, Obed Vargas jugó para su club local, el Cook Inlet Soccer Club, con el que conquistó cuatro Copas Estatales. Sin embargo, el nivel de competencia en Alaska nunca fue tan alto como para que él creyera realmente que podía llegar lejos en el fútbol profesional.

“Crecí jugando en Alaska, y definitivamente es un entorno único”, contó Vargas en el pódcast Breakaway de la MLS. “No es como en otros lugares. No hay tantos equipos, ni tanta competencia. Hay, tal vez, cuatro o cinco equipos en todo el estado. Y se notaba: el nivel no era tan alto ni tan competitivo como en los otros 48 estados.”

“Siempre lo supe… De alguna manera, tomaba mis logros con pinzas. Éramos el mejor equipo de Alaska, sí, pero al salir del estado, pensaba: 'vamos a ser los peores'. Eso me mantuvo con los pies en la tierra, me obligó a mantenerme humilde. Sabía que era el mejor aquí, pero no tenía idea de hasta dónde me llevaría eso.”

A los 14 años, Vargas dejó su hogar y a su familia en Alaska para unirse a la academia del Seattle Sounders. Vivió con familias anfitrionas como parte del programa del club, iniciando una etapa de más de cinco años que ha marcado su camino.

Su debut con el primer equipo llegó el 22 de julio de 2021, en un contexto adverso: los Sounders estaban diezmados, con 10 jugadores ausentes por lesiones o convocatorias internacionales. Vargas respondió al llamado, y seis meses después fue premiado por su desempeño.

El 14 de diciembre de 2021 firmó su primer contrato profesional con el club. Fue en la temporada 2022 cuando verdaderamente se dio a conocer, no solo en la MLS, sino en el fútbol norteamericano en general.

En 2022, los Seattle Sounders lograron una hazaña histórica al convertirse en el primer —y hasta ahora único— equipo de la MLS en conquistar la Liga de Campeones de la Concacaf. En el segundo partido de la final ante Pumas UNAM, el panorama no pintaba nada bien para los de Seattle en los primeros minutos.

El lateral Nouhou Tolo tuvo que abandonar el campo a los 11 minutos por una lesión en el muslo y, poco después, el mediocampista Joao Paulo sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior. Con pocas opciones disponibles, el técnico Brian Schmetzer recurrió a un recurso inesperado: el juvenil Obed Vargas, de apenas 16 años, único mediocampista defensivo disponible en la banca.

Lanzar a un adolescente a una final continental parecía una apuesta arriesgada, pero el movimiento rindió frutos. Vargas entró al minuto 29 y se adueñó del mediocampo con la soltura de un veterano. Seattle ganó el título con un marcador global de 5-2.

“Fue una decisión fácil”, dijo Schmetzer tras el partido. “El chico ya había estado en partidos importantes. Jugó contra León, jugó contra Motagua.”

Ese fue el momento en que toda Norteamérica —Estados Unidos y México incluidos— volteó a verlo.

En junio de 2024, Vargas sorprendió al presentar una solicitud ante la FIFA para cambiar su afiliación internacional de Estados Unidos a México. Aunque estaba en la mira para representar al USMNT en los Juegos Olímpicos de París 2024, fue quedando fuera de convocatorias clave durante la preparación. El punto de quiebre llegó cuando fue llamado para entrenar con la Sub-19 en junio, una invitación que decidió rechazar.

“Ahora mismo, mi enfoque está en los Sounders”, declaró entonces Vargas. “Mi objetivo era el equipo olímpico, pero creo que esa puerta ya está un poco cerrada. Ir a un campamento Sub-19 o Sub-20 no tiene sentido si eso implica perder partidos donde estoy jugando minutos importantes.”

Vargas, quien es elegible para jugar con México por herencia familiar, debutó oficialmente con la selección mayor de El Tri en septiembre de 2024.

Vargas destaca especialmente al avanzar por el centro del campo, facilitando la transición entre la defensa y el ataque como todo buen mediocampista defensivo. Sin embargo, su verdadero talento se nota cuando no tiene el balón.

A sus 19 años, el joven mexicano se ha convertido en un auténtico disruptor en la mitad del terreno. Sabe ganar duelos en el mediocampo gracias a recorridos perfectamente cronometrados y a una comprensión casi instintiva del espacio: detecta con claridad la ubicación de sus rivales y se sincroniza con precisión con su compañero de mediocampo.

En labores ofensivas, también ha evolucionado. Tiene una gran lectura del juego en transición y entiende que, si se presenta la oportunidad, puede sumarse al frente y marcar diferencia. Su progreso en este aspecto ha sido notable en el arranque de 2025, y un ejemplo claro de ello fue el gol que anotó ante St. Louis CITY SC en mayo.

Aunque Vargas es casi un paquete completo para alguien de su edad, aún hay áreas en las que debe evolucionar. Su contextura no es particularmente imponente, por lo que necesita compensarlo con mayor intensidad física. Pero donde realmente se nota una brecha es en el apartado de los pases.

En 15 partidos de la presente temporada en la MLS, Vargas ha registrado un 88 % de precisión en pases cortos, ubicándose entre los mejores de la liga. Ha disputado 1,314 minutos y completado 693 de 784 intentos, promediando casi un pase exitoso por minuto en cancha. Sin embargo, ninguno de esos pases ha sido un centro exitoso, según datos oficiales de la MLS.

Si bien los centros no son una parte esencial del rol de un mediocampista defensivo, los balones largos y los cambios de juego bien ejecutados suelen ser claves para generar posesión prolongada o romper líneas hacia el ataque.

A medida que madure y continúe su desarrollo, ya sea en la MLS o en el extranjero, se espera que Vargas amplíe su repertorio, lo cual probablemente incluirá una mejor lectura del juego largo, no solo del pase corto.

El estilo de juego de Vargas suele compararse con el del internacional estadounidense Tyler Adams, tanto por la forma en que se ha desarrollado como por las características que exhibe en el campo.

Históricamente, los mediocampistas defensivos han sido algunos de los jugadores más corpulentos en el centro del campo, con ejemplos actuales como el ganador del Balón de Oro Rodri, Aurélien Tchouaméni del Real Madrid y João Palhinha del Bayern Múnich. Sin embargo, en los últimos años han emergido CDMs más pequeños, tácticos y agresivos, creando un nuevo modelo para este rol, como el exinternacional italiano Marco Verratti, N’Golo Kanté de Francia y, quizás, el mejor ejemplo para Vargas: Moisés Caicedo del Chelsea.

Entre todos ellos se encuentra un jugador como Adams. Al igual que Vargas, mide 1.75 metros y nunca ha sido el más grande físicamente en el campo, pero se ha destacado por su inteligencia, fortaleza y una notable capacidad para entender y manejar el espacio como mediocampista defensivo.

Adams salió de la MLS a los 19 años para unirse al RB Leipzig en la Bundesliga, y Vargas, ahora con la misma edad, parece seguir un camino muy similar. Ambos comparten un estilo de juego parecido y han demostrado un liderazgo sobresaliente en la cancha. Mientras Adams es un fijo en la selección estadounidense, Vargas busca consolidarse en El Tri, lo que podría dar pie a una emocionante competencia en el mediocampo a nivel internacional durante los próximos años.

En enero, durante el día de medios de la MLS, el entrenador de los Sounders, Brian Schmetzer, destacó a Obed Vargas como un jugador que esperaba ver bajo el radar de varios equipos en el Mundial de Clubes este verano, consciente de que sería complicado retenerlo más allá de la ventana de transferencias secundaria.

“Obed Vargas tuvo un gran partido contra el Atlético de Madrid”, comentó Schmetzer. “Ahora, ¿eso hará que su valor de mercado suba? Eso está por verse”.

En los últimos seis meses, el joven de 19 años ha despertado interés en clubes de los Países Bajos, mientras que informes recientes aseguran que Tigres y Cruz Azul también están tras sus pasos. Sin embargo, según Marca, Vargas apunta a Europa y estaría decidido a rechazar ofertas de la Liga MX.

Craig Waibel, gerente general de Seattle, agregó antes del partido contra Botafogo: “Aún no hemos recibido ninguna oferta oficial por Obed, pero muchos equipos ya lo conocen. La gran pregunta que muchos se hacen es si está listo para contribuir desde ya y si realmente lo necesitan”.

“Por la inversión que supone traer a un jugador como Obed, es clave que el momento sea el adecuado para que pueda jugar y desarrollarse plenamente”, añadió Waibel.

La ventana secundaria de transferencias en la MLS abrirá el 24 de julio y cerrará el 21 de agosto, por lo que el futuro de Vargas en Seattle seguirá siendo una incógnita hasta finales de ese mes. Solo el tiempo dirá dónde continuará su prometedora carrera.