AFP'Nadie creía en nosotros' -Recordando el histórico título de México en el Mundial Sub-17 hace 20 años con Carlos Vela y Giovani dos Santos
AFPUn día de octubre inolvidable
El 2 de octubre de 2005 quedó grabado en la historia del fútbol mexicano. Ese día, un grupo de adolescentes, muchos aún desconocidos en su país, levantó el primer trofeo de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA para México. Bajo la dirección de Jesús “Chucho” Ramírez, el equipo sorprendió a Brasil con un contundente 3-0 en la final disputada en Lima, proclamando por primera vez al mundo: “México, campeón del mundo”.
Esa generación dorada contaba con jugadores como Giovani dos Santos, Carlos Vela, César Villaluz, Enrique Esqueda, Héctor Moreno, Efraín Juárez y Ever Guzmán. En Perú, no solo participaron, sino que dominaron con autoridad cada encuentro.
AFPEl nacimiento de una sociedad histórica
La final evidenció la letal dupla que marcaría a las categorías juveniles de El Tri durante años: Giovani dos Santos y Carlos Vela. La creatividad y las atrevidas incursiones de Gio desarmaban constantemente las defensas, mientras que el instinto goleador de Vela aprovechaba cada oportunidad. El primer gol de México en la final lo resumió a la perfección: dos Santos se filtró en el área y Vela definió con precisión.
AFP'Nadie creía en nosotros'
Años después, en una entrevista con Mediotiempo, Juan Carlos “Torito” Silva recordó cómo el equipo prosperó demostrando que los escépticos estaban equivocados:
“Nadie creía en nosotros —dijo—. Pero nunca fuimos inseguros, nunca tuvimos miedo. Chucho nos hizo visualizar todo: nos acostábamos, cerrábamos los ojos e imaginábamos ser campeones del mundo. Incluso nos imaginábamos enfrentando a Brasil en la final. Y sucedió. Todo lo que visualizamos se hizo realidad.”
Según Silva, la celebración del gol de Omar Esparza resumió a la perfección la esencia de aquel equipo: pura pasión, determinación y una fe inquebrantable en ellos mismos.
Getty Images Sport¿Por qué esta generación no brilló más?
¿Y qué pasó con esa generación dorada? Algunos, como Vela, Dos Santos y Moreno, dejaron su marca en los niveles más altos, mientras que otros lucharon por mantenerse al ritmo. Para Ramírez, sin embargo, el proyecto siempre fue más que un torneo. En una entrevista con ESPN, reflexionó sobre el legado:
“Ellos ya habían ganado un Mundial —dijo—. Incluso habían participado en un torneo Sub-20. Se suponía que serían la base para logros mayores. Pero luego las ideas cambiaron. Llegó un nuevo entrenador con diferentes preferencias y de repente esos ocho años de desarrollo dejaron de importar.”
Aun con resultados individuales mixtos, el equipo de 2005 sigue siendo un referente. Aquella noche en Lima demostró a México que podía soñar en grande a nivel mundial y, lo más importante, que podía ganar.
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