Si bien el centro del campo de Inter es propiedad de Sergio Busquets, no hay duda que Redondo, por su estilo de juego, puede transformarse en un complemento perfecto para la Pulga por su control y pases entre líneas.
Y si dudas, ese vínculo podría llevarlo a la Selección argentina, donde podría empezar a recibir muy pronto el llamado de Lionel Scaloni y continuar la historia de su padre Fernando, que quedó trunca en los 90 por su disputa con Daniel Passarella.