"¡Me recuerda a mí mismo!" - Lamine Yamal enciende 'alarmas' mientras una leyenda del tenis advierte a la sensación del Barcelona sobre 'errores evidentes' en medio de su ascenso al dinero y la fama

Yamal, con apenas 16 años cuando debutó con el Barcelona en 2023, desde entonces ha batido récords con España y el Barça, ya ganador del Trofeo Kopa y Golden Boy a los 18 años. Becker, por su parte, sorprendió al mundo del tenis en 1985, convirtiéndose en el campeón masculino más joven en la historia de Wimbledon con solo 17 años. Sus irrupciones no fueron solo hitos, fueron el anuncio de la llegada de talentos generacionales.

A los 18 años, Yamal ya había levantado dos títulos de La Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España con el Barcelona y la Euro 2024 con España, además de acumular 18 goles y 21 asistencias en una sola temporada con el Barça. Se convirtió en el goleador más joven en el Clásico y el primero en retener el Trofeo Kopa. El currículum de Becker es igualmente impresionante: seis títulos de Grand Slam, 49 trofeos individuales, dos victorias en la Copa Davis para Alemania e incluso oro olímpico. Este último reescribió los libros de historia y, del mismo modo, Yamal está personificando lo que significa lograr lo impensable como adolescente. Sin embargo, Becker afirma que con la precocidad viene mucha presión y este es el momento en que todos necesitan algún tipo de protección.

En una entrevista con TalkSport, el prodigio del tenis habla sobre la inmensa presión que enfrentó después de ganar Wimbledon con solo 17 años. 

"Eso me enciende las alarmas. Yamal es maravilloso, está ganando todo, es el mejor jugador joven del mundo, pero obviamente eso me recuerda al joven Boris Becker a los 17 años.

"Así que elige a tus amigos, confía en tu familia, construye una red de seguridad para que, una vez finalizado tu fútbol, no cometas los errores obvios. Tenemos que estar atentos a esto y si vuelvo a tu programa en 10 o 15 años podemos hablar de Yamal de nuevo." 

Por mucho que las palabras de Becker estén cargadas de una verdad bien ganada, el camino de Yamal no tiene por qué reflejar la turbulencia de prodigios pasados. Yamal está creciendo en una era en la que el ecosistema futbolístico de Barcelona y España ofrece estructuras más sólidas para las jóvenes estrellas. Rodeado de compañeros como Pedri y Gavi, y guiado por entrenadores conscientes de las presiones de la precocidad, el adolescente tiene una plataforma para evolucionar tanto como jugador como persona. El desafío no es solo ganar títulos, sino mantener la grandeza sin perder el equilibrio fuera del campo. Si tiene éxito, Yamal podría convertirse en el jugador que redefinió lo que significa manejar la fama, la fortuna y el fútbol al más alto nivel.