¡Kylian Mbappé salva a Francia! Michael Olise y Aurélien Tchouaméni evitan el bochorno en la remontada ante Islandia

Francia podía llegar a este partido como clara favorita, pero Islandia no mostró miedo bajo las luces de París. El equipo dirigido por Arnar Gunnlaugsson se mantuvo firme en defensa, resistiendo oleada tras oleada de posesión francesa. En el centro del campo, el capitán Hákon Arnar Haraldsson retrocedió más de lo habitual, hilando el juego entre líneas y brindando a su equipo una plataforma sólida para construir.

Tras calmarse los nervios iniciales, Francia elevó el ritmo. Los anfitriones parecían los más propensos a marcar en los primeros minutos, pero el portero islandés Elías Rafn Ólafsson se convirtió en un muro infranqueable. Marcus Thuram, activo por la izquierda, tuvo dos claras ocasiones en los primeros 20 minutos, frustradas por los reflejos del guardameta.

La ineficacia francesa resultó costosa apenas un minuto después: Michael Olise perdió un pase dentro del área, permitiendo que Andri Guðjohnsen se anticipara y marcara. Gran parte del mérito también fue para Ísak Bergmann Johannesson, cuya presión constante provocó el error y generó la oportunidad.

El gol sorpresa despertó a Francia. Les Bleus incrementaron su dominio, obligando a Islandia a replegarse. Cuando la frustración parecía apoderarse del equipo local, llegó el salvavidas: Mikael Anderson derribó a Thuram dentro del área, y tras la revisión del VAR, el árbitro señaló penalti. Mbappé asumió la responsabilidad con calma, engañando a Ólafsson antes de correr de vuelta al círculo central con el balón, exigiendo más de sus compañeros. Fue un momento de liderazgo que restauró la paridad y aseguró que Francia no se fuera al descanso en desventaja.

Respaldados por un Parc des Princes atronador, los franceses continuaron presionando, buscando el gol que parecía inevitable. Finalmente llegó justo después de la hora de juego: Bradley Barcola anotó tras un pase decisivo de Mbappé. Aunque el delantero acaparaba los focos, sus compañeros celebraron también a Aurélien Tchouaméni, quien movió los hilos del partido y lanzó un balón sublime que rompió la línea defensiva islandesa.

Francia parecía encaminada a la victoria, pero Tchouaméni pasó de héroe a villano. El VAR revisó su entrada imprudente sobre Jón Dagur Þorsteinsson y el árbitro no dudó en mostrarle tarjeta roja. La expulsión cambió el impulso del juego, dando a Islandia esperanza de un contraataque tardío. Los visitantes creyeron haber encontrado su recompensa en el tiempo de descuento con un gol de Guðjohnsen, pero el VAR intervino nuevamente, señalando falta sobre Ibrahima Konaté. El alivio recorrió el estadio mientras Francia se aferraba a su ajustada ventaja.

Una vez más, Mbappé fue el factor decisivo. Con Ousmane Dembélé fuera de acción, toda la responsabilidad creativa recayó en la estrella del Real Madrid, quien respondió con un gol de penalti y una asistencia brillante. Con este desempeño, su registro con la selección francesa asciende a 52 goles, superando a Thierry Henry y acercándose al récord histórico de Olivier Giroud.

Aunque Tchouaméni fue fundamental en la construcción del segundo gol de Francia, cometió una entrada imprudente cerca de su portería. Con los tacos por delante, impactó peligrosamente el tobillo de Thorsteinsson, lo que se consideró una infracción merecedora de tarjeta roja. Por su parte, Olise, que había brillado contra Ucrania, tuvo una noche para olvidar: se mostró apagado en ataque y entregó el primer gol del partido a Islandia, poniendo a su equipo bajo presión.

Francia puede haber sumado seis puntos en sus dos primeros partidos, pero Deschamps difícilmente estará satisfecho. El equipo mostró momentos de desorganización, desperdició oportunidades claras y su dominio se vio afectado por lapsos de concentración innecesarios. Les Bleus volverán a la acción en octubre, recibiendo a Azerbaiyán antes de un complicado viaje a Reikiavik para enfrentarse nuevamente a Islandia.