El centrocampista croata se despidió emotivamente de Madrid después de jugar su último partido en la semifinal de la Copa Mundial de Clubes. Hablando con los medios del club, el seis veces ganador de la Liga de Campeones reflexionó sobre la "era victoriosa e inolvidable", y expresó su gratitud eterna a los aficionados. El jugador de 39 años también confesó que sentía que tenía una relación única con el presidente, quien, según él, tenía un sentido de "afecto especial" hacia él.