Los planes del Chelsea para eliminar al FC Barcelona en semifinales de la Champions League femenina

Suena simple y es más fácil decirlo que hacerlo, pero es imperativo que el Chelsea obtenga un buen resultado en el partido de ida y permanezca en la eliminatoria si quiere avanzar a la final de la Liga de Campeones.

La temporada pasada, se convirtieron en el primer equipo que impidió que las pupilas de Jonatan Giraldez ganaran en el Camp Nou, logrando un admirable empate 1-1, aunque el Barça ya había ganado 1-0 en Stamford Bridge.

El hecho de que los partidos de ida y vuelta se inviertan esta vez podría darle al Chelsea una ligera ventaja. Después de todo, las Blues demostraron en su camino hacia la final de la Champions en 2021 lo buenas que pueden ser en esos partidos de vuelta, con Hayes y su personal siendo excelentes a la hora de evaluar el primer partido para hacer ajustes de cara al segundo.

Esto se vio especialmente en la victoria en semifinales sobre el Bayern de Múnich, en la que las inglesas tuvieron que remontar un 2-1 en contra. También fue un factor el año pasado, ya que el Chelsea fue mejor en el partido de vuelta contra el Barcelona, pero ganar en el Camp Nou siempre pareció una tarea demasiado grande.

El partido de vuelta será en Stamford Bridge este año y eso es mejor para el equipo de Hayes, pero sólo si la eliminatoria sigue viva.

Entonces, ¿qué necesita hacer el Chelsea para conseguir un resultado en Barcelona? Bueno, primero lo primero, Hayes necesita lograr el equilibrio correcto de su equipo. El Chelsea se quedará sin la posesión en la semifinal y las oportunidades de causar problemas al Barça serán contadas.

Las Blues necesitan delanteras que puedan ser una amenaza en transición, pero también necesitan estar bien resguardadas defensivamente. Es en el mediocampo donde probablemente esto sea más importante. La pregunta es cómo se asegura la entrenadora del Chelsea de no dejar a sus delanteras demasiado aisladas.

Parte de ese equilibrio es entender cómo utilizar a James. El año pasado, Hayes la hizo salir del banco en los dos partidos contra el Barcelona, claramente esperando que su equipo pudiera permanecer en el partido y que la estrella de Inglaterra pudiera proporcionar su chispa en el momento adecuado.

Sin embargo, la joven de 22 años tuvo problemas para causar un impacto real. En términos generales, probablemente no esté en su mejor momento cuando se la utiliza como súper suplente, para el club o para su selección. Tal vez el mejor papel para ella sea el de falso nueve, uno en el que ha brillado varias veces esta temporada con alguien como Mayra Ramírez capaz de causar impacto desde el banquillo.

Encontrar esa fórmula óptima es tarea de Hayes, de todos modos, y todo depende de si James es capaz de jugar o no, con cierta incertidumbre sobre su estado físico antes del partido de ida.

También hay un factor en cómo Hayes decide utilizar a James. Si hay un área del equipo azulgrana al que apuntar, probablemente sea el corazón de la defensa y, más específicamente, su falta de ritmo. Las catalanas no cuentan actualmente con Mapi León, posiblemente la mejor central del mundo.

Por supuesto, con la profundidad de su equipo todavía tienen algunas opciones excelentes, pero esa área ha perdido un poco de velocidad con la ausencia de León. Eso convertiría a James en una opción atractiva para comenzar en el rol de número 9, aunque Ramírez también tiene cierta velocidad.

El Chelsea tendrá una difícil tarea a la hora de hacer llegar el balón a quienquiera que lidere la línea de ataque, especialmente con la defensa del Barça protegida por una de las mejores centrocampistas del juego, Patri Guijarro, pero si pueden encontrar una manera de poner a las catalanas en desventaja. y correr hacia ellos en áreas centrales, podría darles réditos.

Sin embargo, el Barça tiene muchas amenazas propias, y una que el Chelsea necesitará mantener lo más controlada posible es Caroline Graham Hansen. La noruega ha sido la jugadora estrella de su equipo esta temporada y las 'blues' saben lo decisiva que puede ser en estos grandes partidos, ya que sus dos goles permitieron al Barça salir victorioso en la semifinal de la temporada pasada.

Es probable que el Chelsea actúe para cubrir la izquierda tanto como sea posible para contrarrestar la amenaza de Graham Hansen. ¿Cómo exactamente? Eve Perisset es una excelente lateral en el uno contra uno, pero siempre juega por la derecha. ¿Hayes la cambiaría al otro lado en esta ocasión? ¿Podría Niamh Charles, atacante convertida en defensa que a menudo se despliega por la izquierda, ser reemplazada por un defensa más natural?

Dicho esto, es importante que el Chelsea tampoco se centre demasiado en Graham Hansen. Sin duda, deben intentar reducir la influencia que ella tiene en el juego, pero si se obsesionan demasiado con ella, entonces otra atacante de clase mundial del Barça simplemente se beneficiará.

Hayes podría hacer todo bien en términos de configurar su equipo, crear un plan de juego y elegir el mejor XI para el partido, y algo podría suceder fuera del control del Chelsea para romper el punto muerto.

Una de las estrellas del Barça podría encontrar la escuadra con un disparo maravilloso desde 30 metros, podría haber algún extraño gol en propia puerta, como cuando se enfrentaron en la final de la UWCL en 2021, o el Barça podría simplemente encontrar una manera de contrarrestar el ataque del Chelsea.

Entonces, tener un método alternativo inteligente para asegurar un resultado es igualmente importante. Contra el Manchester United el fin de semana pasado, el Chelsea no tuvo eso. Con 2-1 abajo, necesitaban un gol para mantenerse en la Copa FA y Hayes recurrió a su banquillo para dar entrada a Catarina Macario, Fran Kirby y Aggie Beever-Jones, entre otras, pero no parecía haber un plan claro de cómo causar problemas al United con tal sobrecarga de atacantes en el campo.

De hecho, las posibilidades se agotaron cuando llas entraron. Hayes tendrá que ser un poco más astuta para estos partidos contra el Barça, especialmente porque es extremadamente improbable que inmovilicen a las catalanas en su propio área durante largos períodos como en ese partido, independientemente del marcador.