Lionel Messi 'muy, muy enojado con Joan Laporta' por su salida de Barcelona y exigió que Neymar fuera traído de vuelta después de la venta al PSG, revela exjefe del club

El exvicepresidente del Barcelona, Mestre, ha reavivado el debate sobre la controvertida salida de Messi en 2021. En declaraciones a Sports360, Mestre dijo que Messi y su familia siguen “muy, muy enojados con Laporta” por la forma en que se desarrolló su salida.

“Lo que hagamos por él será poco. Lo que nos ha dado es impresionante. No solo a nivel deportivo, sino también a nivel financiero: las giras con Leo Messi eran una cosa, y las giras sin Messi eran otra. Es cierto que ganaba un salario muy bueno, pero se lo ganaba, y también generaba mucho dinero para el club”, dijo Mestre.

La salida de Messi no solo fue emocional sino económicamente devastadora para el Barcelona. Las secuelas supuestamente se derivaron de promesas incumplidas en torno a las negociaciones de renovación de contrato que Messi creía que Laporta no cumplió.

"Hubo jugadores que vinieron al Barça porque querían jugar con Messi, estrellas de clase mundial que querían venir porque Leo estaba allí. Sé, por terceros, que Leo Messi y su familia están muy, muy enojados con Laporta. Muy enojados. Lo que dijo sobre la barbacoa... lo hemos visto antes. Ahora, no sé qué tienen en mente, pero creo que lo que hagamos por Messi será poco," dijo Mestre.

Una de las revelaciones más sorprendentes de la entrevista de Mestre fue la demanda de Messi de traer de vuelta a Neymar después del movimiento récord mundial de €222 millones del brasileño al Paris Saint-Germain en 2017.

“Leo lo quería de vuelta. Me dijo, ‘Quiero a Neymar de vuelta’”, reveló Mestre.

Messi veía a Neymar como el compañero perfecto — el equilibrio creativo que podría mantener al Barcelona dominante. La brillantez técnica de Neymar y su habilidad en el uno contra uno le daban a Messi espacio para operar libremente. Según Mestre, Neymar estaba destinado a ser el heredero de Messi en la estructura a largo plazo del equipo.

"Me siento muy mal de que lo de Neymar no funcionara, porque era un jugador extraordinario. Teóricamente, tenía que ser, dentro de nuestros planes, un poco el delfín de Leo. Y Leo lo quería de vuelta, me dijo: 'Quiero a Neymar de vuelta'. Y lo entiendo, porque lo estaba haciendo muy bien, uno contra uno, si Leo tenía que hacerlo todo era una cosa, pero si Leo y Neymar lo hacían, las cosas cambiaban", explica Mestre.

El trío “MSN” - Messi, Luis Suárez y Neymar - había formado una de las asociaciones atacantes más letales del fútbol, anotando 302 goles juntos y entregando el título de la Liga de Campeones en 2015. La salida de Neymar fracturó esa química, y la solicitud de Messi de reunirse con él mostraba no solo nostalgia, sino su creencia de que el Barça necesitaba a Neymar para seguir siendo competitivo al más alto nivel.

El traslado de Neymar al PSG en 2017 sorprendió tanto al mundo del fútbol como al vestuario del Barcelona. Mestre admitió que incluso los jugadores más experimentados del club desconocían su decisión en ese momento.

“Ni siquiera los jugadores sabían que se iba. Un jugador muy importante me dijo que estaban en la boda de Messi, sentados en la misma mesa, y Neymar nunca mencionó nada. Más tarde, con el tiempo, uní las piezas y relacioné cómo funcionaba todo el tema de su salida, con Pini Zahavi involucrado. Y ya sabemos de quién es buen amigo Pini Zahavi, y hasta ahí puedo llegar”, dijo Mestre.

Tras bambalinas, el movimiento fue orquestado por el súper-agente Zahavi, quien negoció directamente con el PSG. Las motivaciones de Neymar eran complejas, incluyendo ganancias financieras, el deseo de ser un candidato al Balón de Oro, y jugar junto a compañeros brasileños como Thiago Silva y Dani Alves. Se reporta que su contrato con el PSG le ofrecía un ingreso anual de €30m (£26m/$35m) más una prima de fichaje de €40m (£34m/$46m).

Más tarde, el Barcelona ganó una demanda de €16m contra el entorno de Neymar, aunque Mestre acusó a Laporta de perdonar la suma después de reuniones privadas con Zahavi. “Ganamos en segunda instancia, y aún así Laporta fue a Israel y lo perdonó”, dijo, insinuando decisiones de gestión cuestionables durante el mandato de Laporta.

La conexión de Messi con Neymar iba más allá de la química profesional. Cuando Neymar contempló por primera vez irse, Messi intentó persuadirlo para que se quedara, incluso ofreciéndose a ayudarlo a ganar el Balón de Oro.

“¿Qué quieres? ¿Quieres ganar el Balón de Oro? Te haré ganador del Balón de Oro”, Messi supuestamente le dijo a Neymar, prometiendo adoptar un papel más profundo para que Neymar pudiera brillar. Su amistad sobrevivió más allá de las transferencias, ya que Messi posteriormente se reunió con Neymar en el PSG, aunque ese capítulo también terminó sin el éxito que los aficionados esperaban.

Las revelaciones de Mestre subrayan una dolorosa verdad de que la generación dorada del Barcelona se desmoronó no por la pérdida de talento, sino por la desconfianza, la mala gestión y las relaciones fracturadas en la cima. Lo que comenzó como la sociedad más hermosa del fútbol terminó en desilusión, dejando a los aficionados preguntándose qué podría haber sido si la lealtad de Messi hubiera sido correspondida por el liderazgo.