El meta polaco, que había ganado la pulseada a Iñaki Peña siendo titular ante los lusos, cometió un grave error que le costó un gol al Barça. Salió muy lejos de su área a buscar un balón largo y en su intento de despejar el cuero, chocó con Alejandro Balde y regaló la pelota a Vangelis Pavlidis, autor de los tres tantos locales (ese fue el 2-1). Pocos minutos más tarde, siempre en la primera parte, hizo un penalti al propio Pavlidis, que firmó un hat-trick en 30 minutos cambiando por gol esa pena máxima.