La brillantez de Jude Bellingham no será suficiente para darle al Real Madrid su 15ª corona en la Champions League

El Leipzig fue con diferencia el mejor equipo en la primera parte y logró cinco remates a portería frente a uno del Madrid. El público local dio a conocer su frustración y llovieron los pitos para el conservador equipo de Ancelotti. Muy poco cambió en los primeros compases del segundo tiempo, a pesar de la introducción del delantero brasileño Rodrygo.

Parecía sólo una cuestión de tiempo antes de que los visitantes rompieran el cero, pero Jude Bellingham se encargó de cambiar el curso del partido. En el minuto 65, el internacional inglés sacó el balón de su propio campo como un toro furioso y corrió hasta el borde del área del Leipzig, antes de asistir a Vinicius Jr para que 'Vini' hiciera el gol crucial.

Willi Orban empató para los visitantes un par de minutos después, y fue el Leipzig quien presionó con más fuerza para lograr el gol de la victoria a partir de entonces, con el Real Madrid teniendo el corazón en la boca cuando una sublime volea improvisada de Dani Olmo rebotó en el travesaño en el tiempo de descuento.

Gracias a una combinación de buena suerte y otra gran actuación del portero ucraniano Andriy Lunin, que realizó nueve paradas en el partido de ida, los blancos aguantaron y lograron un empate que los coloca en el el sorteo de cuartos de final.

Ancelotti es uno de los entrenadores más exitosos de los últimos 20 años y tiene una distintiva apariencia italiana que lo ayuda a irradiar compostura y clase, junto con su ceja permanentemente levantada. Pero los 80.000 aficionados abarrotados en el Santiago Bernabéu habrían tenido una expresión similar en sus rostros cuando Ancelotti presentó su once inicial contra el Leipzig, ya que optó por un mediocampo de cinco hombres mientras desplegaba a Vinicius en un papel de delantero solitario.

Fue un enfoque que priorizaba la seguridad, diseñado para limitar la amenaza de la talentosa línea delantera del Leipzig, pero fracasó y el Madrid no pudo imponer su habitual presión alta. Bellingham, en particular, tuvo problemas para involucrarse en el juego como un falso nueve, habiendo sido fundamental para el sólido trabajo defensivo de Los Blancos durante gran parte de la temporada.

Los locales no encontraron ritmo y no crearon prácticamente nada en cuanto a ocasiones claras, aparte del magnífico gol de Vinicius poco después de la hora. Un mejor equipo habría castigado al Madrid, y Ancelotti admitió que se equivocó en su táctica en su rueda de prensa posterior al partido.

"Quizás me equivoqué con la alineación. La idea era presionar más, con centrocampistas enérgicos, pero jugamos con el freno puesto", dijo Ancelotti. "Sin presión, lento con el balón, no directo, con pases laterales. Obviamente no fue una buena noche. Es culpa mía. A veces en la Liga de Campeones esto puede pasar", reconoció Carletto.

Según la actuación del miércoles, el Madrid no tendrá suficiente para competir con el Manchester City si se enfrenta al vigente campeón en las últimas fases de la Liga de Campeones de esta temporada. La derrota global por 5-1 del año pasado ante el City en semifinales todavía estará en la mente de Ancelotti y, a pesar de que Los Blancos han mejorado desde entonces, todavía existe un claro abismo de calidad entre los dos equipos.

La presencia de Bellingham por sí sola no será suficiente para cerrar esa brecha, a pesar de que ha sido el mejor jugador de La Liga desde su transferencia de 103 millones de euros procedente del Borussia Dortmund. El jugador de 20 años ha demostrado madurez y habilidad a pesar de su tierna edad en su campaña de debut en España, sorprendiendo como principal fuente de goles. En sólo 31 partidos con el club hasta la fecha, Bellingham ha encontrado la red 20 veces, una hazaña que David Beckham tardó cuatro años en lograr, y ha sido merecidamente comparado con íconos como Zinedine Zidane y Alfredo Di Stéfano.

También ha sido igualmente efectivo sin balón, y el Madrid cuenta con el mejor récord defensivo de La Liga, en parte gracias a su capacidad para controlar el juego y dividirlo. Si el Madrid quiere llegar más lejos en Europa, Ancelotti ciertamente tendrá que volver a su probada formación 4-4-2, con Bellingham operando como el número 10, lo que garantizará que el inglés esté mucho más involucrado en ambos extremos del campo.

Pero hay demasiada responsabilidad sobre sus hombros en este momento, y la falta de profundidad detrás de él debería ser motivo de gran preocupación para Ancelotti.

El historial del Madrid en defensa se vuelve aún más impresionante si se tiene en cuenta el hecho de que han tenido que arreglárselas sin tres de sus mejores jugadores durante la mayor parte de la campaña: Thibaut Courtois, Eder Militao y David Alaba. Ancelotti se quedó solo con Antonio Rudiger y Nacho como centrales.

El técnico italiano tuvo que alinear una zaga improvisada para un choque en lo más alto de la tabla contra el Girona en febrero, después de perder a Rudiger por un golpe, y aunque el Madrid logró ganar con Aurelien Tchouameni y Dani Carvajal como centrales, aquello fue en modo de supervivencia.

Vinicius y Eduardo Camavinga también tuvieron largas lesiones en la primera mitad de la temporada, por lo que el dúo veterano Toni Kroos y Luka Modric tuvo mucho tiempo de juego.

El Real también tiene un único número 9 natural al que recurrir, Joselu, de 33 años, que, como era de esperar, no ha podido ocupar el lugar de Karim Benzema.

Mientras tanto, el banquillo está poblado por jugadores como Dani Ceballos y Lucas Vázquez, quienes han ayudado al club pero no tienen la capacidad de tener un impacto que cambie el juego. Existe la sensación de que Ancelotti está haciéndolo bien con lo que tiene, pero no será excusado si el Madrid sufre otra humillante eliminación en la Liga de Campeones.

En el lado positivo, Bellingham ahora tiene a Vinicius con quien volver a unirse en el último tercio, y hay señales reales de que se está formando una asociación especial. El gol del brasileño contra Leipzig fue una prueba de ello, ya que hizo una carrera rápida e inteligente hacia atrás tan pronto como Bellingham comenzó a reducir la velocidad, sabiendo que la ex estrella del Dortmund tendría la visión y la técnica para detectarlo.

Entre ellos, Vinicius y Bellingham suman ahora 51 goles en esta temporada, pero Ancelotti debe asegurarse de que el equipo esté preparado para que causen el máximo daño. El Madrid muestra su mejor versión cuando Rodrygo juega junto a Vinicius, con Bellingham hundiéndose un poco más.

Causaron estragos eante el Napoli en la fase de grupos de la Liga de Campeones, y Bellingham describió a Vinicius como "el mejor del mundo" después de la victoria por 3-2. Ancelotti añadió: "Le pedimos a Vinicius que busque la posición en la que se sienta mejor, por fuera o por dentro, y Bellingham se adapta. Creo que combinaron bien, tienen mucha creatividad. Cuando los tenemos a los dos juntos en la izquierda, somos peligrosos."

La pareja de estrellas del Madrid sólo tuvo una oportunidad de hacerlo en el partido de vuelta contra el Leipzig, y resultó ser el momento decisivo de la eliminatoria. Está claro que Ancelotti no puede darse el lujo de volver a adoptar un sistema tan conservador.

Al Madrid todavía le queda una semana de espera hasta que se desvele la identidad de su próximo rival de la Liga de Campeones, y el sorteo de cuartos y semifinales tendrá lugar el 15 de marzo. Antes, tiene un partido liguero crucial contra el Celta de Vigo y Bellingham se lo perderá por suspensión.

Jude fue sancionado con dos partidos como castigo por su tarjeta roja en el empate 2-2 del Real ante el Valencia, momentos después de marcar lo que pensó que era el gol de la victoria. El árbitro Gil Manzano hizo sonar el silbato segundos antes de que Bellingham anotara, y no le gustó la posterior perorata del mediocampista de "es un maldito gol".

El Madrid también tendrá que arreglárselas sin su estrella ante Osasuna, pero aún así se espera que consiga el máximo de puntos y dé otro paso de gigante hacia el título de Liga. Sería insólito si no terminan en lo más alto ahora, dada su ventaja de siete puntos sobre un Girona que se desvanece y los continuos problemas del Barcelona por mantener la consistencia.

Pero, como siempre, el Real será juzgado principalmente por lo que suceda en la Liga de Campeones. Se ha informado que Courtois y Militao volverán tras el parón internacional, lo que reforzaría la defensa y permitiría a Ancelotti liberarse en ataque. Sin embargo, si tendrán suficiente para llegar hasta el final es otra cuestión.

Independientemente de las tácticas empleadas, Leipzig expuso algunas fallas evidentes en este equipo del Real, que el City podría explotar de manera más efectiva. Arsenal, Inter, Bayern Munich y Paris Saint-Germain también son posibles oponentes en cuartos de final, y ninguno de ellos temerá al Real Madrid, incluso con la mejor versión de Jud Bellingham.