De Bruyne pudo haber devuelto a Napoli al partido con su penalti en la segunda mitad, pero la noche del belga terminó de manera amarga. El entrenador Antonio Conte decidió sustituirlo en los últimos minutos, una decisión que claramente molestó al centrocampista. El exjugador del Manchester City se dirigió directamente al banquillo sin reconocer a su entrenador, su frustración era evidente para todos.
Conte explicó más tarde que el cambio fue por motivos tácticos, con el objetivo de inyectar energía fresca en el ataque del Napoli. Añadió que esperaba que la ira de De Bruyne estuviera dirigida al resultado, no a la decisión.