Después de sus heroicas actuaciones con un hat-trick, Álvarez abordó directamente la controversia en una entrevista posterior al partido.
"Las palabras que dijeron... La lectura de labios que hicieron no tenía nada que ver con lo que dije. Solté una grosería y él se enojó conmigo, para ser honesto," dijo. "Esto siempre pasa con las redes sociales, pero todo está bien. Sigamos mejorando para no perder puntos en el camino."
Admitió frustración por ser sustituido, pero enfatizó que estaba dirigida a sí mismo, no a Simeone, descartando la tormenta en línea como un malentendido exagerado.