Jude Bellingham al Real Madrid, Luis Suárez al FC Barcelona y los 10 fichajes más impactantes de los últimos 10 años

Con Demba Ba dejando el club y Didier Drogba entrando en el ocaso de su carrera, el Chelsea necesitaba un delantero centro para liderar la línea de ataque de cara a la temporada 2014. Su respuesta fue salir al mercado y conseguir uno de los mejores delanteros de Europa.

Pagaron la cláusula de rescisión de 40 millones de euros que tenía Diego Costa y lo colocaron en su once inicial desde el primer día. Los resultados fueron impresionantes. Aunque al principio de su carrera en Chelsea lo molestó una lesión en el tendón de la corva, Costa tuvo un impacto inmenso. Marcó en su debut y anotó siete en sus primeros cuatro partidos.

En noviembre alcanzó dos dígitos y, aunque vio su progreso obstaculizado por una lesión que sufrió a finales de abril, Costa terminó su temporada de debut con 20 goles, y la cifra más alta de goles cada 90 minutos de su carrera. Sus contribuciones fueron, de hecho, la razón por la que el Chelsea ganó un último título de la Premier League con José Mourinho.

Luis Suárez había querido irse al Arsenal al final de la temporada 2012-13, antes de ser convencido por el Liverpool de quedarse al menos una campaña más. Por supuesto, terminaría teniendo, posiblemente, en ese momento, las mejores temporadas de ataque en la historia de la liga, anotando 31 veces en 33 partidos, lo que llevó al Liverpool a un inesperado segundo puesto. Su partida, entonces, era inevitable.

Y en Cataluña tampoco le fue mal. Suárez era el delantero que el Barça necesitaba y se convirtió en la última pieza del formidable trío de la 'MSN' que arrasó Europa durante tres años. En su temporada de debut acortada por suspensión, Suárez anotó 25 dianas, dio 19 asistencias y terminó la campaña con tres trofeos, incluida la Liga de Campeones.

Messi, inevitablemente, se llevó todos los aplausos del Barça ese año. Pero la serie de goles de Suárez en la segunda mitad de la temporada llevó a los blaugrana a innumerables victorias vitales. Ahora se le considera uno de los grandes delanteros de la historia, todo gracias a una prolífica etapa en Can Barça.

¿Quién hubiera pensado que la fuerza impulsora detrás de la victoria del Leicester en la Premier League en 2016 sería un modesto mediocampista francés comprado a un equipo de la Ligue 1 en apuros? Kante fue un fichaje relativamente poco publicitado procedente del Caen, y el Leicester desembolsó unos escasos 7 millones de euros por sus servicios.

Ahora bien, se podría argumentar fácilmente que fue la compra más barata en la historia de la Premier League. Kante fue comprado originalmente como reemplazo del veterano mediocampista defensivo argentino Esteban Cambiasso, cuya partida convirtió a Leicester en uno de los favoritos a descender.

Sin embargo, Kante ancló un formidable mediocampo, su constante carrera y su talento defensivo permitieron a Mahrez y Jamie Vardy arrasar en la delantera. Sin Kante, una de las mejores historias de la historia del fútbol seguiría sin escribirse.

Sí, otra vez él. Los fanáticos del Leicester quedaron devastados al ver a Kante irse después de ganar la Premier League en 2016. Pero su partida fue inevitable. Los grandes clubes estaban dando vueltas y el Chelsea simplemente ofreció demasiado para que los Foxes lo rechazaran, desembolsando casi 40 millones de euros por sus servicios.

Sin embargo, el club de Londres presentó un desafío diferente para el francés. De hecho, una cosa es mandar en el mediocampo de un equipo pequeño. Hacerlo para un equipo constantemente en la cima es otro desafío. Pero fue una tarea que Kante realizó con facilidad. Formó un dúo formidable en el mediocampo junto a Nemanja Matic para el reestructurado Chelsea de Antonio Conte, funcionando como pieza clave en una formación 3-4-2-1 que arrasó en la Premier League.

Terminó su primera campaña en Londres con una medalla de ganador de la Premier League y tres años más tarde agregaría una Liga de Campeones a su vitrina de trofeos, consolidándolo como uno de los grandes mediocentros de todos los tiempos.

Antes de la temporada 2017-18, estaba claro que el Liverpool necesitaba algo más en ataque. Los Reds se habían clasificado para la Liga de Campeones por primera vez en tres años, pero con Sadio Mane inconsistente y Roberto Firmino sin ser un goleador nato, había una necesidad real de un tercer delantero para completar lo que tenía el potencial de ser un inmenso talento.

Entra Salah. Después de una buena cesión en la Fiorentina, el egipcio brilló en la Roma durante dos años tras ser abandonado por el Chelsea. Posteriormente, muchos criticaron el fichaje que pidió Klopp. Después de todo, ¿cómo podría un fracaso del Chelsea reforzar a un equipo que tenía ambiciones de título a largo plazo?

Al final resultó que Salah era bastante bueno. Estableció el récord de goles en una sola temporada de la Premier League en su primer año en Liverpool y terminó la temporada con 59 goles en todas las competiciones. De no haber sido por una lesión en el hombro en la primera mitad de la final de la Liga de Campeones, podría haber terminado la temporada con campeón de Europa. Hoy es el quinto máximo goleador de todos los tiempos del Liverpool.

Este fue el movimiento que convirtió al Liverpool de Jurgen Klopp de marginado de la Liga de Campeones a uno de los mejores equipos de Europa. En verdad, tardó medio año en prepararse. Van Dijk había intentado salir por la fuerza el verano anterior, pero Southampton lo frenó acusando públicamente al Liverpool de hacer un acercamiento ilegal a su central estrella.

Sin embargo, los Reds no tuvieron que esperar demasiado y, animados por la venta de Philippe Coutinho al Barcelona por unos llamativos 160 millones de euros, pudieron traer a Van Dijk y, finalmente, también financiar un acuerdo para Alisson procedente de la Roma. Pero fue el central el que inició la revolución de Klopp. En Van Dijk, trajeron a uno de los mejores defensores del mundo, justo cuando estaba entrando en su mejor momento.

El capitán holandés ancló la línea defensiva del Liverpool mientras avanzaba hacia la final de la Liga de Campeones en 2018, y jugó un papel decisivo para que el equipo de Klopp se convirtiera en una fuerza formidable. Puede que haya sido el defensa más caro del mundo en ese momento, pero después de ganar la Premier League, la Liga de Campeones, la Copa FA, la Copa de la Liga y el premio al Jugador del Año de la PFA, el capitán holandés parece una ganga.

Cualquiera lo habría hecho con el Manchester United en enero de 2020. Los Red Devils, que disfrutaban de su racha más prometedora en dos años, necesitaban algo de calidad en ataque para aumentar sus posibilidades de terminar entre los cuatro primeros.

Bruno Fernandes había sido codiciado por varios equipos importantes durante unos meses y el United estaba dispuesto a pagar una prima por sus servicios. La considerable tarifa, alrededor de 55 millones de euros les dio no sólo un futuro capitán del club, sino también un jugador potencialmente decisivo en la recuperación de un equipo en dificultades.

Fernandes estuvo intratable durante la segunda mitad de la temporada 2019-2020, anotando ocho goles y asistiendo siete veces en 14 partidos. El United terminó tercero ese año y se clasificó para la Liga de Campeones en dos de sus tres temporadas completas en el club.

Los Red Devils tienen un largo camino por recorrer como organización, y tienen innumerables problemas que enfrentar, pero Fernandes ha sido una fuente casi constante de satisfacción en una era tumultuosa en Old Trafford.

El City fichó al delantero procedente del Dortmund pagando su cláusula de rescisión de 60 millones de euros y resulta que firmaron al número "9" más prolífico del mundo.

Pep Guardiola realmente no necesitaba a Haaland para ganar la liga británica; lo había hecho sin un delantero reconocido durante dos años seguidos. En cambio, contrataron a Haaland para darle al City un salto de calidad en la Liga de Campeones. Y es precisamente lo que hizo. Haaland fue el fichaje perfecto en el momento justo para el City.

Empezaban a surgir dudas sobre la incapacidad de Guardiola de traer una Liga de Campeones a Manchester, y con su contrato expirando al final de la temporada 2022-23, parecía que su tiempo en el Etihad podría estar acabándose. Sin embargo, Haaland dio vida al City, anotando 56 goles y ayudando a su equipo a conseguir un triplete histórico.

Napoli parecía estar en problemas antes de la temporada 2022-23. Habían perdido a Dries Mertens, mientras que la marcha del capitán Kalidou Koulibaly al Chelsea parecía dejarlos cortos en defensa. Pero los sustitutos no decepcionaron. De hecho, el dúo formado por Khvicha Kvaratskhelia y Kim Min-jae hizo del Napoli un equipo mucho mejor.

Kvaratskhelia se convirtió en una sensación en Nápoles, apodado 'Kvaradona' por su fascinante habilidad en el regate y su incisividad en el último tercio. Mientras tanto, Kim tuvo un apodo aún mejor, apodado "el monstruo" por su gestión de una defensa sólida como una roca.

Por supuesto, había más en el Napoli que sólo los nuevos fichajes. Victor Osimhen finalmente se dio cuenta de su potencial en el centro del ataque, mientras que Stanislav Lobotka y Piotr Zielinski brillaron en el mediocampo.

Aún así, la llegada del dúo impulsó al Partenopei a su primer Scudetto en 33 años.

Puede que Miami no haya sido su primera opción, pero Messi ha pasado dos meses jugando como si hubiera nacido para vestir de rosa en el sur de Florida. Aunque es el mejor de todos los tiempos, nadie podría haber esperado que él convirtiera al peor equipo de la MLS en uno de los mejores.

Los Herons aún no han perdido desde que Messi se puso la camiseta por primera vez, y no parece que vayan a hacerlo pronto. Y Messi ha estado en el centro de ese éxito, anotando 11 veces y dando cinco asistencias en 11 partidos.

Quizás lo más impresionante sea la forma en que ha revitalizado a sus compañeros de equipo. El extremo izquierdo Robert Taylor ahora parece la reencarnación de Pedro. Ha encontrado a su nuevo compañero de fórmula en el lateral derecho en DeAndre Yedlin. Y el joven mediocampista Benjamín Cremaschi se ha impuesto en la convocatoria de Estados Unidos gracias a un puñado de actuaciones estelares detrás del rosarino. Si a eso se le añade un primer trofeo en la historia de la franquicia, Messi parece un negocio sensacional para David Beckham & Co.