El Atlético de Madrid no es un candidato a ganar la Champions League. En la comparación de plantillas ni se acerca al Real Madrid, ni al Manchester City, ni al Bayern Munich, por nombrar tres. Pero Diego Simeone prepara a su equipo para este tipo de guerras y esta noche en el Cívitas ganó su primera batalla.
El Atleti se reforzó para sentarse a la mesa de los candidatos. Tal vez sus fichajes aún no sean lo esperado por el valor que se pagó, pero todavía no llevan un mes. Y mientras tanto, los que tiran del carro son los históricos: Antoine Griezmann, Ángel Correa y Josema Giménez, el héroe de la jornada ante el RB Leipzig.
No empezó bien la historia en la jornada 1, porque Sesko convertía a los 3 minutos. Pero el francés, tras un centro preciso de Marcos Llorente, lograba en esa primera mitad el empate que ya era merecido. Pero tuvo que esperar hasta el final y luego de numerosos intentos para que el Cholo desate la locura: centro teledirigido de Griezmann y la cabeza del uruguayo, siempre en las alturas, para desviar la trayectoria y poner el 2-1 definitivo que hizo delirar a una afición a la que no se le puede robar la ilusión.