Cuando el Inter Miami anunció sus planes de pretemporada para viajar por el mundo, el planeta sabía exactamente lo que estaba pasando. Este fue un ejercicio de construcción de marca, un momento para que el club le recuerde al resto del mundo que han fichado a Lionel Messi, posiblemente el mejor que jamás haya jugado este deporte. También fue una oportunidad para demostrar que no estaban contentos con ser sólo la comidilla de Norteamérica; querían ser la comidilla del mundo entero.
Con eso en mente, Miami programó una pretemporada en la que jugarían contra equipos de cuatro continentes diferentes durante varias semanas, llevándolos desde El Salvador a Dallas, Arabia Saudita, Asia Oriental y de regreso a Miami.
A medida que esa gira se acerca a su fin, Inter Miami es en gran medida un tema de conversación en el juego global. El problema, sin embargo, es que la mayor parte de lo que se habla no es bueno.
Desde malos resultados en el campo hasta algunos golpes de reputación fuera de él, esto no ha salido como nadie en el club hubiera planeado. Casi todo lo que podría haber salido mal, desde lesiones hasta pérdidas catastróficas y fanáticos enojados que llegaron incluso a apuntar a una de las figuras más queridas de este deporte, el propio Messi.
Ha sido una gira de pretemporada infernal para Miami y es difícil ver cómo alguno de los involucrados se ha beneficiado. Algunos promotores probablemente hayan ganado mucho dinero y varios jugadores del equipo hayan tenido una gran experiencia, pero con la nueva temporada de la MLS acercándose, no parece que Inter Miami esté en una mejor posición como club.