Ganadores y perdedores del fin de semana europeo: ¡Los veteranos del Crystal Palace siguen brillando! Eberechi Eze y Michael Olise confirman su estatus de superestrellas para Arsenal y Bayern Múnich

A mediados de agosto, los aficionados del Tottenham se preparaban para recibir a Eberechi Eze en el norte de Londres, después de que numerosos informes aseguraran que los Spurs estaban a punto de cerrar su fichaje desde el Crystal Palace. Tres meses después, esos mismos seguidores solo pudieron contemplar con horror cómo Eze firmaba un sensacional hat-trick para decidir el derbi del norte de Londres a favor del Arsenal y reforzar aún más la candidatura de los Gunners en la carrera por el título de la Premier League.

El golpe de última hora del Arsenal para arrebatarle a Eze al Tottenham fue uno de los momentos más dramáticos del mercado veraniego, y el internacional inglés no ha hecho más que crecer en su rol en el Emirates Stadium, brillando especialmente al ocupar el puesto del capitán lesionado, Martin Ødegaard. Desde esa posición en el costado derecho del trío de mediocampo de Mikel Arteta, Eze castigó una y otra vez a la defensa de los Spurs, encontrando espacios constantes en la frontal del área.

Eze marcó el ritmo de su actuación estelar con un exquisito pase bombeado que dejó a Declan Rice en situación de remate en los primeros minutos. Aunque Guglielmo Vicario logró detener ese intento, nada pudo hacer ante los impecables disparos del exjugador del Palace a ambos lados del descanso. Su precisión fue clínica, y hacia el final del encuentro ya desplegaba todo su repertorio de regates y trucos, mientras los Gunners ampliaban su ventaja a seis puntos en lo más alto de la clasificación.

Quizá Eberechi Eze encontró inspiración en la actuación de uno de sus excompañeros del Crystal Palace apenas 24 horas antes. Michael Olise ha elevado su juego a otro nivel desde que dejó Selhurst Park para fichar por el Bayern Múnich en el verano de 2024, consolidándose como uno de los atacantes más creativos de Europa y ganándose un lugar en las alineaciones de Francia durante la clasificación rumbo al Mundial.

El sábado, sin embargo, parecía que sería una tarde complicada para Olise y el Bayern, que se vieron 2-0 abajo en casa ante el Freiburg en apenas 17 minutos. Pero a partir de ahí, el exjugador del Reading tomó el control absoluto: primero asistió al joven Lennart Karl para recortar distancias y, ya en el tiempo añadido de la primera parte, empató él mismo con un disparo preciso desde la frontal.

Tras el descanso, un córner ejecutado por Olise encontró a Dayot Upamecano completamente libre para adelantar al Bayern con una volea. Después vino el gol habitual de Harry Kane, y luego Olise volvió a encender el espectáculo: se abrió paso entre la defensa del Freiburg para asistir a Nicolas Jackson en el 5-2. Y aún faltaba más. El francés cerró la goleada con una brillante acción individual, recortando desde la derecha antes de definir con clase.

Con sus cinco contribuciones de gol en el fin de semana, Olise alcanza ya 22 goles y asistencias combinados en solo 23 apariciones entre club y selección esta temporada. A sus 23 años, todavía tiene un margen enorme para seguir creciendo. Por ahora, su atención se centra en el compromiso a mitad de semana y el reencuentro con Eze cuando el Bayern se mida al Arsenal en un duelo de alto voltaje de la Champions League.

De regreso en la Premier League, mientras el Arsenal continúa escapándose en la cima, la difícil temporada del vigente campeón inglés tocó un nuevo fondo el sábado, cuando el Liverpool cayó 3-0 ante el Nottingham Forest en Anfield. Los abucheos desde el Kop reflejaron el descontento general, en una tarde que marcó la sexta derrota liguera de los Reds. El equipo se desploma ahora a la mitad baja de la tabla, apenas seis meses después de las celebraciones que acompañaron la conquista del título en mayo.

Las victorias consecutivas frente al Aston Villa y al Real Madrid parecían indicar que el conjunto de Arne Slot había enderezado el rumbo antes del parón internacional, pero la derrota ante el Manchester City, seguida ahora por esta humillación ante el equipo de Sean Dyche, ha reavivado las dudas. Algunos ya cuestionan si Slot tiene la capacidad táctica para frenar la caída o si el club tendrá que plantearse un cambio en el banquillo si la tendencia continúa.

“Definitivamente estamos defraudando al entrenador, pero también nos hemos defraudado a nosotros mismos”, declaró el capitán Virgil van Dijk, intentando bajar la presión sobre su compatriota. “Ahora mismo es un desastre, así de simple. Como campeones, no podemos permitirnos estar en esta situación.”

Llamarlo "desastre" incluso podría quedarse corto. El Liverpool no solo es el campeón defensor, sino también un equipo que invirtió más de 400 millones de libras en reforzar la plantilla, encabezado por el fichaje récord nacional de Alexander Isak. El delantero volvió al once inicial el sábado, pero apenas tocó el balón 15 veces en otra actuación para el olvido. Isak se ha convertido en el primer jugador del Liverpool en perder en cada uno de sus primeros cuatro partidos como titular en la Premier, aunque está lejos de ser el único responsable del mal momento. Por ahora, resulta difícil vislumbrar una salida clara para Slot y su equipo.

Tras su propio derrumbe la temporada pasada, el Manchester City sabe perfectamente lo que está experimentando el Liverpool. Sin embargo, ahora mismo el equipo de Pep Guardiola tiene otras preocupaciones más urgentes: volver a meterse de lleno en la lucha por el título después de la dura derrota del sábado en Newcastle. Los sky blues habían logrado acercarse a cuatro puntos del Arsenal antes del parón internacional, pero tropezaron en Tyneside, en gran medida por un final de partido para el olvido.

Phil Foden no fue el único responsable, pero es innegable que las ocasiones más claras estuvieron en sus botas, especialmente la que dejó escapar en la primera mitad. El mediocampista surgido de la cantera esperaba, como mínimo, convertir una de ellas. En cambio, terminó lamentando una oportunidad desaprovechada, no solo para reforzar las aspiraciones del City, sino también para impulsar sus propias opciones de ser una pieza clave para Inglaterra de cara al Mundial de este verano.

Foden volvió a la convocatoria inglesa para los duelos ante Serbia y Albania, pero tuvo que conformarse con ingresar desde el banquillo en ambos encuentros, una señal de que continúa por detrás de Jude Bellingham y Morgan Rogers en las preferencias de Gareth Southgate. Y así, en un fin de semana en el que varios de sus competidores directos por un puesto —como Eze— brillaron frente al arco, Foden se quedó con la sensación de haber dejado escapar un tren importante.

Lejos de la Premier League, y tras 909 días de ausencia marcados por innumerables retrasos y desacuerdos públicos, el Barcelona volvió por fin al Camp Nou este sábado y lo hizo por todo lo alto: goleó 4-0 al Athletic Club, que jugó con diez hombres. Aunque el histórico estadio aún luce a medio aforo debido a las obras de remodelación en Catalunya, el regreso fue memorable después de casi dos años y medio lejos de casa.

La victoria del Barça fue la tercera consecutiva en LaLiga, evidencia de que el equipo empieza a levantar el ánimo tras la decepcionante derrota en el primer Clásico de la temporada. Aquel tropiezo en el Bernabéu había dejado a los vigentes campeones de Hansi Flick cinco puntos por detrás del conjunto de Xabi Alonso en lo más alto de la tabla. Sin embargo, su reciente racha positiva, sumada al segundo empate consecutivo del Madrid frente al Elche el domingo, ha reducido la distancia a solo un punto entre los grandes rivales.

“Son tres puntos más, pero lo más importante es que estamos de vuelta aquí; jugar en este estadio es una experiencia completamente distinta”, declaró Robert Lewandowski, autor del primer gol en el reestreno del Camp Nou. “Queríamos salir a atacar desde el principio, así que fue especial marcar el primero. Estoy muy orgulloso. Tenemos un gran equipo y ahora toca mirar hacia adelante. Cuando jugamos en el Camp Nou, somos un equipo un poco más fuerte”. Eso, desde luego, no es música para los oídos del Real Madrid…

En Italia, el partido estelar del fin de semana fue el Derbi de Milán, con el Inter “recibiendo” al AC Milan en San Siro. Ambos equipos habían mostrado solidez en la lucha por el título de la Serie A durante las primeras jornadas, pero fueron los rossoneri quienes se llevaron la victoria el domingo gracias a un gol de Christian Pulisic al inicio del segundo tiempo.

El Inter tuvo una oportunidad inmejorable para volver al encuentro cuando, a 16 minutos del final, se señaló un penalti a su favor. Sin embargo, no lograron capitalizarla: Hakan Çalhanoğlu vio cómo su disparo desde los once metros era detenido por Mike Maignan. Çalhanoğlu, actualmente colíder de goleo en la liga italiana con cinco tantos, es uno de los pocos futbolistas que ha vestido las camisetas de ambos clubes, por lo que la afición del Milan celebró aún más el fallo del internacional turco.

Con este resultado, el Inter cae al cuarto puesto, a tres puntos de la Roma, líder de la competencia. El Milan, por su parte, asciende al segundo lugar mientras Massimiliano Allegri continúa enderezando el rumbo de los siete veces campeones de Europa después de quedarse fuera de competiciones continentales la temporada pasada.

La gran historia alrededor de la Serie A durante el parón internacional giró en torno al futuro de Antonio Conte y la posibilidad de que el explosivo técnico terminara separándose del Napoli apenas unos meses después de haberles entregado el cuarto Scudetto de su historia. Antes de la pausa, Conte había cuestionado la “química” y la “entrega” de sus jugadores tras encadenar tres partidos seguidos sin anotar, mientras algunos analistas especulaban sobre una posible ruptura entre el entrenador y el vestuario.

La victoria del sábado ante el Atalanta ofreció una respuesta contundente para quienes dudaban de los partenopei. El equipo de Conte tomó una ventaja de tres goles antes del descanso, un golpe de autoridad que disipó, al menos de momento, las sospechas sobre la relación interna del grupo. Es cierto que el Atalanta ya no es el mismo de años anteriores tras la marcha del inspirador Gian Piero Gasperini rumbo a la Roma, pero la forma en que el Napoli pasó por encima de ellos dejó claro que los jugadores no han dejado de creer en su entrenador.

Conte también merece reconocimiento por el ajuste táctico que allanó el camino para el triunfo por 3-1. El técnico apostó por un 3-4-3, un esquema que le ha dado grandes resultados en otras etapas de su carrera, y colocó a David Neres y Noa Lang como extremos acompañando a Rasmus Højlund. Ambos respondieron a la confianza: Neres firmó un doblete y Lang anotó el tercero poco antes del descanso.

“Quizá quienes están fuera y no conocen la relación que tengo con los jugadores se preocupan más que yo”, comentó Conte tras el encuentro. “Aquí la relación es fuerte. Soy muy transparente, no uso máscaras; soy tal cual me ves. Sé que a algunos no les gusta, pero siempre me enseñaron que la honestidad es esencial. Los medios pueden hablar lo que quieran; nosotros debemos seguir trabajando”.

El Borussia Dortmund solo ha perdido un partido en la Bundesliga esta temporada, pero su incapacidad para cerrar encuentros —sumada a la implacable regularidad del Bayern Múnich— ha provocado que cualquier esperanza de pelear por el título se haya desvanecido ya en el Signal Iduna Park. Ese problema de carácter volvió a evidenciarse el sábado: el equipo de Niko Kovač tomó una ventaja de 2-0 antes del descanso ante el Stuttgart, pero los visitantes lograron igualar cuando todavía quedaban 20 minutos por jugarse.

Aun así, Karim Adeyemi parecía haber rescatado la victoria para el BVB al marcar en el minuto 89. Sin embargo, Denis Undav completó su hat-trick menos de dos minutos después y, por segundo partido consecutivo, el Dortmund dejó escapar una ventaja en el tiempo añadido. El tropiezo los deja a nueve puntos del líder Bayern y en la cuarta posición de la Bundesliga.

Maximilian Beier, autor del segundo gol del Dortmund, llegó a decir que el equipo había tocado “fondo”. Kovač se tomó la frase con humor, sugiriendo que Beier tenía “demasiado lactato en el sistema” como para medir bien sus palabras, pero lo cierto es que el Dortmund podría —y debería— estar en una situación mucho más sólida para competir con el Bayern. En cambio, todo apunta a que afrontarán otra temporada más peleando simplemente por asegurar un lugar entre los cuatro primeros.

El domingo debía ser un día de celebración para Robin van Persie. Por primera vez, el entrenador del Feyenoord incluyó en la convocatoria a su hijo adolescente, Shaqueel, para el partido en casa ante el NEC, mientras el técnico buscaba mantener la presión sobre el líder de la Eredivisie, el PSV. Pero en lugar de una fiesta, Rotterdam terminó viviendo una pesadilla: su equipo dejó escapar una ventaja de 2-1 y concedió dos goles en los últimos seis minutos, lo que selló una victoria por 4-2 para los visitantes en De Kuip.

La ilusión entre los aficionados del Feyenoord había ido en aumento gracias al sólido arranque del equipo bajo Van Persie, que incluso llegó a colocarse en lo más alto de la tabla. Sin embargo, una racha de tres derrotas en los últimos cuatro encuentros ha cambiado completamente el panorama: ahora están a seis puntos del PSV y frente a un camino cuesta arriba si quieren evitar que la lucha por el título se convierta en un simple paseo para los de Eindhoven.

Y por último, aunque no suele considerarse “ganador” a un jugador que entra desde el banquillo en los minutos finales de una derrota por 4-1, fue difícil clasificar a Paul Pogba de otra manera después de su esperado regreso: disputó su primer partido profesional en 811 días, tras la sanción por dopaje y los problemas físicos que retrasaron su debut con el Mónaco.

El exmediocampista del Manchester United llegó al club de la Ligue 1 en verano, luego de que su suspensión inicial de cuatro años fuera reducida a principios de 2025. Sin embargo, una lesión en el tobillo lo obligó a aplazar aún más su vuelta a las canchas, después de haber jugado por última vez con la Juventus en agosto de 2023. Pogba ingresó al minuto 85 en el duelo ante el Rennes el sábado, y aunque ha hablado de su sueño de recuperar un lugar en la selección francesa para el Mundial de 2026 —una posibilidad remota pese a su indudable talento—, verlo nuevamente en el campo fue una imagen gratificante para el fútbol.