El intenso interés del Chelsea llevó a López a valorar sus opciones, sobre todo ante la creciente competencia en el ataque del Barcelona. La presencia de jugadores como Dani Olmo, Raphinha y el fichaje veraniego Marcus Rashford podría limitar sus oportunidades de ser titular. Sin embargo, la directiva del Barcelona, incluido el entrenador Hansi Flick y el director deportivo Deco, se mantuvo firme en retener al jugador y no tenía intención de negociar a menos que López solicitara formalmente su salida.