En el fútbol no existen las verdades absolutas y todo es materia de discusión. Las distintas épocas y estilos y la escasez de material audiovisual que permita atestiguar de primera mano lo que sucedía en el césped hasta prácticamente la década de 1970, además, pueden engañar la perspectiva a la hora del debate sobre los grandes equipos y jugadores de la historia. Sin embargo, pocos argumentos podrá esgrimir quien quiera negar que el Barcelona de Josep Guardiola es uno de los mejores equipos que alguna vez saltaron a un campo de juego para patear una pelota en busca de introducirla en el arco rival.
Y para Lionel Messi, nada más ni nada menos, la actual Selección argentina está "muy cerquita" de aquel Blaugrana que -para Leo no hay discusión- "es el mejor equipo de la historia". Una comparación que no sólo muestra hasta qué punto disfruta el capitán su actualidad en el combinado nacional, sino que pone en perspectiva cuánto vale lo que se construyó en la Albiceleste de la mano de Lionel Scaloni a lo largo de los últimos cinco años.
Pero, más allá de las palabras del Diez, ¿es válida la comparación? ¿Hasta qué punto puede ponerse la Scaloneta a discutirle mano a mano al Barca de Pep?


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