España se acerca al Mundial gracias a Mikel Merino y su gran actuación frente a Bulgaria

Los campeones de Europa, España, llegaron al partido con un récord perfecto en la clasificación, y desde el primer silbato quedó claro por qué. La Roja dominó a Bulgaria con autoridad, con Pedri, maestro del mediocampo del Barcelona, como eje de todas las acciones, desmantelando la defensa rival con pases precisos y visión de juego.

El joven de 22 años intentó varias veces encontrar a Alex Baena, aunque el primer disparo pasó por encima del travesaño. Luego filtró un pase al delantero Samu Aghehowa, pero el portero Svetoslav Vutsov estuvo firme para evitar el gol, despejando también un potente remate posterior del atacante. Pedri mismo buscó marcar con un disparo que rebotó en el travesaño y otro que se desvió por poco, aumentando la presión sobre la portería búlgara.

Finalmente, al minuto 35, el empate se rompió gracias a Mikel Merino. El centro cortado de Pedri fue cabeceado al área por Robin Le Normand, y el mediocampista del Arsenal se elevó con precisión para enviar el balón al fondo de la red. Momentos después, Merino casi se convierte en asistidor cuando un mal despeje de Vutsov dejó el balón a Aghehowa, pero el joven delantero remató desviado.

Antes del descanso, España acumuló 18 intentos de gol frente a apenas uno de Bulgaria, que tuvo una oportunidad con Kiril Despodov, cuyo disparo se fue desviado cerca del poste.

En la segunda mitad, Borja Iglesias reemplazó a Aghehowa, pero el delantero del Celta Vigo no pudo aprovechar sus oportunidades, desperdiciando incluso un cabezazo con el portero vencido. Merino volvió a brillar con otro gol de cabeza tras un centro de Alex Grimaldo desde la izquierda, asegurando la ventaja española.

El cierre llegó con un autogol desafortunado de Chernev, seguido de un penalti convertido con autoridad por Mikel Oyarzabal, sellando así una cómoda y contundente victoria para España.

Una mención especial va para Pedri, quien dirigió el espectáculo en la primera mitad y en otro día podría haber contribuido con hasta cinco goles. Sin embargo, la noche claramente fue de Mikel Merino, que suma seis goles en cuatro partidos de clasificación para el Mundial con España y se consolida como una pieza clave del equipo de Luis de la Fuente rumbo al torneo en Canadá, Estados Unidos y México el próximo verano. Es posible que Merino se haya quedado con cierta decepción por no poder completar su hat-trick, tras ganar el penalti en tiempo de descuento.

Merino ha demostrado una habilidad notable para marcar goles decisivos en los momentos clave, tanto con España como con el Arsenal, destacando especialmente por su capacidad aérea. Este partido significó su noveno y décimo gol con la selección en 39 apariciones, un récord sobresaliente para un centrocampista. No se descarta que también pueda ser utilizado como delantero improvisado si el equipo lo necesitara.

Aunque el remate clínico de Merino fue decisivo, la noche no fue especialmente memorable para los delanteros de ninguno de los dos equipos. Aghehowa, en su primer inicio internacional, desperdició al menos una o dos oportunidades claras, mostrando la inexperiencia propia de su juventud. Su sustituto en el descanso, Borja Iglesias, tampoco tuvo fortuna y mandó fuera un cabezazo muy claro. España tuvo suerte de contar con un Merino en estado de gracia; de no ser por él, el dominio del equipo podría no haberse traducido en goles.

En el otro extremo, Despodov también tuvo un mal día. El delantero de Bulgaria falló dos ocasiones claras, una en cada mitad. En la primera, Le Normand y Aymeric Laporte lo alcanzaron y su disparo se fue desviado; más tarde, con solo a Unai Simón por vencer, su remate volvió a irse fuera, desaprovechando otra gran oportunidad.