Barcelona finalmente sucumbió a lo que parecía inevitable durante semanas: perder ante un Girona de alto octanaje por 4-2, para ceder oficialmente La Liga al Real Madrid.
Andreas Christensen abrió el marcador a los cinco minutos para los blaugrana, con una buena volea desde fuera del área que dio a los visitantes una ventaja de 1-0. El Girona respondió desde el saque inicial, y el máximo goleador de La Liga, Artem Dovbyk, remató con la cabeza para completar un ataque arrollador.
Ambos equipos tuvieron sus oportunidades antes del descanso. El portero del Girona, Paulo Gazzaniga, negó primero a Christensen y luego a Ilkay Gündogan. La zaga blaugrana también fue objeto de una oleada tras otra de contraataques del Girona. Robert Lewandowski dio la ventaja a los blaugrana al filo del descanso, transformando desde el punto de penalti.
Pero el Girona logró recuperarse. Cristian Portu hizo el primero, rematando al primer palo tras un mal pase hacia atrás de Sergi Roberto que dio a los locales una clara carrera hacia la portería. Y Miguel Gutiérrez le dio la ventaja al equipo local, su disparo desviado superó a Marc-Andre ter Stegen. Portu marcó el cuarto y puso fin a una tarde de pesadilla para Xavi en Cataluña.
El resultado fue la manifestación de una realidad muy retrasada. El Barça ha cedido oficialmente La Liga a sus mayores rivales y ahora se enfrenta a la nada envidiable tarea de cazar a un equipo que sólo parece probable que mejore.
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