El bajo salario de Díaz se ha convertido en un punto problemático para el Liverpool, que teme que necesite pagar mucho más a su reemplazo. El director deportivo Michael Edwards está enfocado en mantener equilibrada la estructura salarial y el valor del equipo, y el salario de ganga de Díaz, que se informa es de solo 2.7 millones de euros netos, le da al club un valor inmenso. Perderlo significaría reclutar a alguien en términos mucho más altos, afectando el balance general. Por eso los Reds están presionando por una tarifa de transferencia premium que es más alta que los €75 millones (£65 millones/$88 millones) que el Bayern está preparado para ofrecer, lo que significa que una cláusula de reventa podría persuadirlos para ceder a los deseos del jugador.