Según AS,Chelsea ha estado vigilando de cerca al extremo y lo ven como un posible sucesor de Sancho, en caso de que se materialice una transferencia en los próximos meses.
A pesar de la creciente especulación en torno al futuro de Rodríguez, se entiende que el Real Betis está tranquilo respecto a la situación. El club se movió rápidamente para asegurar los servicios del joven con un nuevo contrato que incluye una cláusula de rescisión de 35 millones de euros (£30m/$40m). Curiosamente, el contrato también contiene una cláusula secundaria, que permite al Betis aumentar esa cifra de compra si llega un interés serio, lo que les da una ventaja adicional en cualquier negociación futura.