La discrepancia entre la línea temporal oficial del club y el pronóstico público de Ter Stegen resalta las tensiones continuas entre el jugador y la gestión. La estimación de tres meses de Ter Stegen fue percibida por los ejecutivos del club como un posible socavamiento de la estrategia financiera del Barcelona, que depende de satisfacer los requisitos de La Liga para registrar nuevos fichajes como Joan Garcia, quien ha reemplazado al alemán como portero titular. El Barcelona, que ya supera su límite salarial, está bajo restricción financiera y necesita este dictamen de lesión a largo plazo para facilitar el proceso de registro de la plantilla. El club proporcionará amplia evidencia médica, incluidas pautas de recuperación, imágenes y evaluaciones, para apoyar su afirmación. La aprobación final recae en el comité de La Liga, que recientemente falló a favor del Barcelona en un caso similar que involucraba a Andreas Christensen.