Didier Deschamps se adapta a la nueva generación y moderniza al equipo francés

Deschamps ha recibido duras críticas tras los tropiezos de Les Bleus en la Euro 2024 y en las finales de la Liga de Naciones de este año. No obstante, el técnico de la selección francesa admite haber hecho ciertas concesiones, sobre todo porque considera que el valor y la eficacia de las normas tradicionales ya no son los mismos. Entre estos cambios destacan la eliminación de la prohibición del uso de teléfonos en el vestuario y la reducción de las charlas del equipo de 45 a apenas 10 minutos.

Deschamps explica que, si a los jugadores se les permite usar sus teléfonos libremente en los vestuarios de sus clubes, mantener la prohibición solo en la selección sería poco efectivo. Por eso, considera mejor que sus futbolistas puedan conectarse con él en cualquier momento.

Asimismo, comparte cómo ha cambiado su enfoque en las charlas con el equipo, reconociendo que con el tiempo su autoridad ya no es la misma. Sin embargo, busca conectarse con los jugadores a nivel personal, más allá de lo que sucede dentro del campo.

Hablando con Ouest-France, el entrenador de la selección francesa explicó: “Siempre doy a los jugadores el derecho a cometer errores, se los advierto. Después, no estoy para prohibirles. Si tomamos el ejemplo de los teléfonos móviles en el vestuario, ¿cuál sería el sentido de pelearme cuando tienen libertad de usarlos en sus clubes? Además, me resulta útil, porque si tienen algún problema de salud en el club, me responden de inmediato cuando les envío un mensaje. No se trata de quitar una libertad, sino de establecer un marco, tanto en su entorno de vida como en el de trabajo. Obviamente, ellos tienden a querer expandirlo.”

Sobre la reducción del tiempo de sus charlas con el equipo, añadió: “Los códigos han cambiado. Mi manera de hablar también, porque los jugadores son diferentes. Antes hacía charlas de 45 minutos, y eso es demasiado largo. Hoy, con 10 minutos voy al grano. Para mí es importante conocer, más allá de quiénes son como futbolistas, su aspecto humano: su carácter, personalidad y sensibilidad. Tienen intereses distintos, incluso gustos musicales.”

En cuanto a la expiración de su contrato después del Mundial 2026, Deschamps comentó: “En algún momento, te cansas de tu propia cara, es francés. Siento que me estoy despidiendo, especialmente en el último año. Tras las críticas siempre ha habido opiniones diversas; nunca miro atrás. Podría haber hecho las cosas de otra manera, sí, pero habría sido mejor o peor, quién sabe. Cada decisión tiene su responsabilidad. La verdad de hoy no será la misma en un mes. El fútbol te castiga cada tres días. Soy totalmente impermeable a cualquier cosa externa. Los jugadores son más o menos sensibles, y no tengo problema con el análisis, pero hay un límite: si se sobrepasa el nivel humano, no es lo mismo. Nunca ha afectado mi descanso ni mi dedicación por la selección francesa.”

La Copa Mundial de 2026 marcará la despedida definitiva de Deschamps al frente de la selección francesa. El exinternacional, que asumió el cargo en 2012 tras Laurent Blanc, se prepara para dejar el equipo, pero no sin una despedida a la altura de su trayectoria. Francia se enfrentará a Ucrania e Islandia en las eliminatorias mundialistas el 6 y el 10 de septiembre, respectivamente.