Rodri nació en Madrid y dio sus primeros pasos en el fútbol organizado con el Rayo Majadahonda y luego el Atlético de Madrid, pero se convirtió en profesional con el Villarreal. El Atlético lo dejó ir en 2013 porque creían que le faltaba la presencia física necesaria para lograrlo, así que, con 17 años, se mudó al Submarino Amarillo. No queriendo poner todos sus huevos en una sola canasta, también se inscribió en un grado en Estudios Empresariales en la Universidad de Castellón y se mudó a una residencia de estudiantes.
Y cuando irrumpió en el primer equipo del Villarreal en 2015, sus compañeros de estudios se sorprendieron al ver al mediocampista que se enfrentaba cada semana a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi pasar junto a ellos en los pasillos de camino a hacer la colada. "La gente se quedaba sorprendida al ver a Rodri todavía viviendo en las residencias de estudiantes cuando empezó a jugar en La Liga", contó su amigo Valentín Henarejos a Marca. "Compartía espacio con todos. Le gustaba estar con sus amigos o sentarse en el sofá con todos. Pero, por supuesto, la gente se quedaba sorprendida al verlo jugar al ping pong o poner la lavadora.
"Cuando llegó a La Liga no cambió a nivel personal, vivía de la misma manera entrenando, viajando a los partidos, descansando y estudiando. Manejó bien el paso."
Rodri, quien conducía un Opel Corsa y tenía un teléfono móvil 'medio roto' cuando estaba empezando, dijo que el Villarreal "me dio todo" y que era "el lugar ideal para crecer como futbolista", pero no se quedó mucho tiempo. El Atlético fichó a Rodri en el verano de 2018 por 20 millones de euros justo antes de que cumpliera 22 años, y un año después triplicaron su inversión al ser vendido al Manchester City por 70 millones de euros (62.5 millones de libras), donde se convirtió en el fichaje récord de los Cityzens en ese momento.
Resultó ser dinero muy bien gastado, ya que Rodri ayudó a guiar al City a cuatro títulos consecutivos de la Premier League y marcó el gol que finalmente les dio la Liga de Campeones. Después de ayudar a España a ganar la Eurocopa 2024, su primer gran trofeo internacional en 12 años, ganó el Balón de Oro, siendo el primer jugador del City en hacerlo y el primer español desde Luis Suárez en 1960. ¡Nada mal para un aspirante a estudiante de negocios!
Pero Rodri ahora se enfrenta a un encrucijada en su carrera, ya que las lesiones persistentes se han acumulado desde que se rompió el ligamento cruzado anterior (LCA) en septiembre de 2024. Hay temores genuinos de que nunca volverá a ser el mismo jugador, ciertamente no el atleta resiliente que podía jugar todos los partidos y prácticamente garantizar que su equipo ganara siempre que él estuviera en el campo.








