Horas después de recuperar la libertad, el brasileño organizó una fiesta hasta las 5 de la madrugada en su mansión de Espluges de Llobregá, según reportó Telecinco y ratificaron distintos medios catalanes, como Sport. La celebración, organizada con la excusa del cumpleaños del padre del exjugador del Barcelona, se inició en un restaurante y luego continuó en el lujoso hogar de Alves.
El brasileño apeló su sentencia y fue autorizado a salir en libertad condicional tras pagar la fianza, entregar sus dos pasaportes y comprometerse a presentarse una vez por semana en los juzgados para demostrar que no tiene intenciones de fugarse.
Aunque legalmente no tiene permitido dejar el territorio español, todo apunta hacia que Alves tendrá mucho tiempo para seguir organizando fiestas en libertad: según informó Marca, la resolución final sobre su apelación y la de la querella (que pidió que la pena sea mayor) no llegará al menos hasta 2025.