Ferran anotó siete veces en sus primeros 26 partidos con el Barça, pero claramente estaba luchando por jugar con gran consistencia o confianza. "Caí en un pozo sin fondo," él admitió más tarde, "y no sabía cómo salir."
Por suerte, buscó ayuda y comenzó a ver a un psicólogo después de sufrir una lesión menor en el pie antes de la temporada 2022-23 que obstaculizó sus intentos de asegurarse un lugar regular en el once titular del Barcelona de Xavi. "Fue una experiencia muy dura, pero, al mismo tiempo, también una de las mejores," explicó.
Otro punto de inflexión llegó cuando se hizo amigo del luchador de UFC Ilias Topuria, quien enseñó a Ferran la importancia del positivismo y la perseverancia.
"Me conecté con él desde el principio," el versátil atacante le dijo a El Mundo Deportivo acerca de su viaje a Florida para ver a su compatriota en acción en junio de 2023. Antes de la pelea, me dijo: 'Este tipo no va a pasar del primer asalto.' Fue entonces cuando pensé, '¡Wow! Quiero ser como él.' Fui allí como un Ferran y volví como otro."
Topuria también fue indirectamente responsable de que Torres se ganara un nuevo apodo ese mismo verano: "Vino del hecho de que mencioné durante un almuerzo con la selección española que Ilias había dicho en una entrevista que él era el tiburón [en su división], lo que significaba que no tenía que pelear con peces por comida," dijo Torres en el podcast The Wild Project. "Mis compañeros de equipo comenzaron a usar emojis de tiburón conmigo en Instagram y de ahí comenzó todo."
La 'mentalidad de Tiburón', como la llamó Torres, es esencialmente un estado de mente, la idea de que un depredador ápice no debe temer a nadie ni a nada.
"Básicamente significa nunca rendirse, siempre seguir adelante, nunca tener miedo," Torres dijo a Mundo Deportivo en marzo de este año. "El fracaso es parte del fútbol - es un juego de errores. Los que fallan son los que están intentando."