Mientras las discusiones habían estado en curso durante varios meses, y las expectativas iniciales apuntaban a una conclusión rápida en enero, la confirmación oficial se había retrasado debido a la naturaleza única del acuerdo. A diferencia de un contrato deportivo típico, este acuerdo abarca roles comerciales, embajadores y de desarrollo más amplios, lo que hace que el proceso sea más complejo que la mayoría. Hubo informes que sugerían que el nuevo contrato de Ronaldo valdría hasta €200 millones (£171m/$228m) anualmente. Pero más allá del salario base, es el valor añadido proveniente de patrocinios de marca, activaciones de patrocinio y empresas comerciales vinculadas con intereses saudíes lo que ha hecho que su estancia sea lucrativa. Incluso ha habido especulaciones en las últimas semanas sobre una posible inversión saudí en el club de La Liga Valencia, con el nombre de Ronaldo vinculado al proyecto en un posible papel de embajador o relacionado con la propiedad.