Para los jugadores desechados por el Manchester City y el Manchester United, sin embargo, el Nápoles se ha convertido en un refugio seguro. Fue el destino de primera elección para Kevin De Bruyne después de que fuera expulsado del City por Pep Guardiola después de una gloriosa década y ha tenido un inicio sensacional allí, con dos goles en tres partidos.
Rasmus Hojlund, que fue expulsado del United tras la llegada de Benjamin Sesko a pesar de querer quedarse, tuvo un inicio de ensueño en su cesión con un gol bien logrado y una excelente actuación en general en la victoria del Nápoles por 3-1 en Fiorentina el sábado.
Luego está Scott McTominay, quien no solo ha encontrado seguridad en Nápoles lejos del caos del United, sino una plataforma para relanzar su carrera como una máquina de goles talismánica, llevando a su nuevo equipo al título italiano, siendo nombrado el jugador de la temporada de la Serie A y luego nominado para el Balón de Oro.
El trío regresará a su antiguo hogar el jueves para enfrentarse al City en el debut del Napoli en la Champions League y estarán ansiosos por mostrar que están cosechando los beneficios de La Dolce Vita…




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