Cesc Fàbregas va a San Siro entre presente y futuro: ¿podría ser el entrenador adecuado para el Milan?

La fuerte sensación es que la aventura de Sergio Conceicao en el Milan podría cerrarse después de apenas seis meses. El recuerdo de la Supercopa Italiana ganada en Riad ya parece lejano y bastante borroso. El Milan, además de ser eliminado de la Champions a manos del PSV, ha caído en el campeonato y a diez jornadas del final el cuarto puesto -considerado el objetivo mínimo- está a ocho puntos de distancia. Los rossoneri, además, disputarán con el Inter la semifinal de la Coppa Italia, pero una eventual victoria de la copa nacional podría no ser suficiente para el técnico portugués, a quien se le achacan los escasos, muy escasos, progresos desde el punto de vista del juego.

Después de haber vencido a Fiorentina y Napoli, el Como de Fabregas sueña con detener a otro grande de nuestro campeonato. Para Fabregas, de hecho, la de San Siro representa una vitrina muy importante. El técnico catalán tiene muchos admiradores y entre ellos estaría precisamente el Milan, con el club rossonero que estaría evaluando su posición precisamente para el después de Conceicao.

La perspectiva, futura, de ver a Cesc Fabregas en el banquillo del Milan podría considerarse una elección coherente con la línea proyectual trazada por la directiva rossonera. La alta dirección rossonera, a la luz de las inversiones de enero, está convencida de haber construido una plantilla competitiva y con un alto nivel técnico. Un técnico joven y de corte moderno como Fabregas podría representar ese valor añadido desde el punto de vista de la identidad de juego que, a lo largo de esta temporada, el Diavolo nunca ha logrado encontrar.

El ex centrocampista de Arsenal y Barcelona, además, ha demostrado saber trabajar muy bien con los jóvenes y también esto debe catalogarse como un punto a su favor. La única gran incógnita está relacionada con el tipo de impacto que Fabregas podría tener al enfrentarse a una afición exigente, que aspira a objetivos máximos con una carga de presiones que soportar y gestionar considerablemente mayor. El principal obstáculo sería justamente este, pero sobre las cualidades de Fabregas, el Milan no alberga ningún tipo de duda.

El 1 de julio de 2023, después de anunciar su retirada del fútbol en activo, Fàbregas se convirtió en el técnico del equipo Primavera del Como, pero el 13 de noviembre del mismo año, después de que el club lariano despidiera a Moreno Longo, el español fue ascendido como técnico ad interim a cargo del primer equipo. Debuta en el banquillo, en la Serie B, el 25 de ese mismo mes, venciendo 2-1 a la Feralpisalò. Sin licencia para entrenar un equipo profesional, y una vez expirada la prórroga concedida por la FIGC, el 20 de diciembre siguiente fue acompañado por Osian Roberts, permaneciendo en el cuerpo técnico del primer equipo, con el cual logra el ascenso a Serie A tras 20 años. Tras obtener todos los requisitos para poder entrenar a pleno derecho, Fàbregas fue confirmado al frente del club a partir de la temporada 2024/25, firmando un acuerdo que actualmente le vincula al banquillo lariano hasta el 30 de junio de 2028.