Los nuevos acuerdos contractuales abordan el período de amortización, permitiendo al club distribuir los costes a lo largo del tiempo. Esto ayuda a los clubes a cumplir con las regulaciones de Juego Limpio Financiero, especialmente porque los salarios de los jugadores ahora también se tienen en cuenta bajo la política actualizada de La Liga. Al extender el contrato de García por un año, se alineará con las reglas del juego limpio y permitirá que García gane mejor. Para facilitar esto, el Barcelona ha mejorado los términos para el último año del guardameta, asegurando que, incluso si gana menos en los años iniciales, el club lo compensará en su temporada final.