Mirando hacia atrás en el incidente, Cucurella le dijo a AS: “Sí, de esa mano se ha hablado en todo el mundo. De hecho, la UEFA vino recientemente a darnos una charla y usó mi mano contra Alemania como ejemplo. Y me dijeron que fue por mí que tuvieron que cambiar las reglas.”
También dejó claro que nunca tuvo la intención de tocar el balón con la mano: “¡No, de verdad que no! Me hicieron un tiro de cerca y la pelota me golpeó, pero no quise golpearla con la mano, no lo hice a propósito. Hombre, habría sido el tío más odiado en España...”