Aston Villa vs. Arsenal: ¿Arteta es mejor que Emery? Ya qusiera el técnico de los Gunners tener el CV del vasco...

Emery aceptó la difícil tarea de tomar el relevo del legendario Arsene Wenger en 2018 y tuvo un comienzo impresionante en su mandato. Después de dos derrotas seguidas ante el Manchester City y el Chelsea, el Arsenal inició una racha de 22 partidos invictos en todas las competiciones, revitalizando a una afición que se había vuelto amargamente desilusionada durante las etapas finales del reinado de Wenger.

Tras una paliza de 5-1 al Fulham en Craven Cottage, la sexta de siete victorias consecutivas en la Premier League, la afición visitante cantó delirantemente: "¡Hemos recuperado nuestro Arsenal!" Para mediados de abril, los Gunners resurgidos, que habían terminado sextos la temporada anterior, ocupaban el tercer puesto en la tabla y se acercaban a un regreso a la Champions League, algo vital para el club desde una perspectiva económica y deportiva.

Sin embargo, el Arsenal luego colapsó perdiendo tres partidos seguidos antes de empatar 1-1 en casa ante el Brighton. El equipo de Emery logró terminar su campaña con una victoria en Burnley, pero para entonces era demasiado tarde y sufrieron la miserable experiencia de terminar un punto detrás de sus odiados rivales del norte de Londres, el Tottenham, que se clasificaron para la Champions League en su lugar.

La final de la Europa League ofrecía una oportunidad de salvación, y la condición de tres veces campeón de la competición de Emery significaba que los seguidores del Arsenal viajaron a Bakú con verdadera esperanza en sus corazones.

Sin embargo, pronto quedó claro que el equipo del español estaba agotado, lo que resultó en que los Gunners cayeran a una derrota por 4-1 ante un Chelsea inspirado por Eden Hazard.

En verdad, Emery nunca se recuperó realmente de ese doble revés. Si le hubieran dado más voz en la contratación del club, quizás las cosas podrían haber sido diferentes. Sin embargo, en medio de una lucha de poder post-Wenger en el Emirates, hubo una pérdida de confianza en el juicio de Emery después de presionar por la cesión del dolorosamente ineficaz Denis Suárez durante la ventana de transferencias de enero de 2019.

En consecuencia, su petición de fichar a Wilfried Zaha el verano siguiente cayó en oídos sordos y el club terminó desperdiciando £72 millones ($94m) en Nicolas Pépé en su lugar. Pero Emery no recibió ni de lejos el mismo apoyo, recursos o paciencia que su sucesor y el Arsenal tuvo todo el derecho de despedirlo en noviembre de 2019.

El equipo había pasado siete partidos sin ganar en todas las competiciones, la peor racha de los Gunners desde 1992, mientras que habían acumulado su peor cosecha de puntos jamás vista después de 13 partidos de la Premier League (15).

No había evidencia para sugerir que Emery fuera capaz de darle un giro a las cosas. De hecho, parecía que se había quedado sin ideas. Cambiaba de formaciones casi semanalmente y las sustituciones en el medio tiempo se convirtieron en una ocurrencia regular. La falta de claridad y consistencia inevitablemente hizo que perdiera el apoyo del vestuario.

Según informó GOAL inmediatamente después de la salida de Emery, "London Colney ahora será un lugar mucho más feliz ahora que finalmente se ha tomado la decisión de despedirlo. El respeto se había ido hace mucho tiempo; de hecho, Emery se había convertido en el blanco de muchas bromas.

La charla sobre su posible despido había dominado la discusión en el centro de entrenamiento del Arsenal durante las últimas dos semanas, con el personal del club esperando que le dijeran que se había ido. El ambiente se había vuelto tan tenso que a muchos les resultaba incómodo estar allí.

Entonces, aunque Emery pudo haber dado debuts en el primer equipo a jugadores como Bukayo Saka, Gabriel Martinelli y Emile Smith Rowe, la llegada de Arteta se sintió como un soplo de aire fresco que barrió todo el club y llevó efectivamente al mismo grupo de jugadores a la gloria de la FA Cup justo seis meses después.

No hay que subestimar la importancia de esa victoria en Wembley. Puede que solo haya sido la FA Cup, pero representó un valioso respaldo para Arteta. Convenció al club, ahora mucho más estable, de que el ex centrocampista no solo valía la pena respaldar, sino también de apoyarlo en los momentos difíciles.

El resultado neto fue que a Arteta se le dio tiempo para construir, a un gran costo, un equipo perfectamente equipado para llevar a cabo sus instrucciones al pie de la letra. Los métodos del entrenador pueden ser un poco inusuales a veces y han provocado burlas externas, pero no se comparan con la burla despiadada a la que Emery fue sometido por su supuesta mala comprensión del idioma inglés.

Aún así, hubo problemas de comunicación en el Arsenal. Según los informes, Emery no logró establecer ningún tipo de relación con el personal del club y, en particular, los jugadores. Por el contrario, es evidente que Arteta es universalmente admirado en el Emirates y claramente cuenta con el respeto de su plantel.

Esa sensación de unidad ha sido clave en la transformación del Arsenal en contendientes al título en las últimas tres temporadas y la única pregunta que queda es si Arteta puede convertirlos ahora en campeones.

En ese contexto, es innegable que Arteta ha hecho un mejor trabajo en el Arsenal que Emery; eso no se discute. También es uno de los entrenadores jóvenes más emocionantes en el fútbol hoy en día. Si estuviera disponible, no hay duda de que otros equipos de primer nivel estarían interesados en sus servicios.

Sin embargo, ¿realmente se puede argumentar que Arteta es un mejor entrenador que Emery? No, no todavía. El trabajo que ha realizado en el Emirates es impresionante, pero palidece en comparación con los logros de Emery.

Incluso si uno se siente obligado a restarle méritos a su título de Ligue 1 con el Paris Saint-Germain, estamos hablando de un entrenador que ganó tres trofeos consecutivos de la Europa League con un sensacional Sevilla antes de levantar otro con el Villarreal, que de hecho derrotó al Arsenal de Arteta en las semifinales antes de sorprender al Manchester United en la final.

Emery también guió al Submarino Amarillo pasando tanto a la Juventus como al Bayern Munich y llegando a las semifinales de la Champions League la siguiente campaña. Arteta aún no se ha acercado a ese nivel con los recursos a su disposición. De hecho, el trabajo que ha hecho en el Arsenal ni siquiera se puede comparar con Emery llevando a un Aston Villa dejado en un completo desorden por Steven Gerrard a la Champions League en 18 meses.

A decir verdad, fue ridículo que fuera vencido en el premio al Entrenador del Año de la Premier League 2023-24 por Guardiola. El entrenador del Manchester City obviamente merecía reconocimiento por ganar otro título, pero su éxito no fue ninguna sorpresa: el cuarto puesto del Villa fue impresionante dadas las circunstancias.

Por supuesto, nada de esto quiere decir que el Arsenal estaría mejor hoy si hubieran seguido con Emery. Arteta ha hecho un trabajo fantástico al devolver a los Gunners a la élite de Inglaterra, y jugando un fútbol maravilloso con un equipo relativamente joven creado a su propia imagen. Bajo Arteta, los aficionados realmente sienten que han recuperado su Arsenal.

Al mismo tiempo, sin embargo, Arteta no puede considerarse superior simplemente porque está teniendo éxito donde Emery falló. Para empezar, en última instancia será juzgado por si logra un gran honor. Ha estado en el Arsenal durante casi cinco años y esa victoria en la FA Cup sigue siendo su único trofeo importante.

Se encontrará bajo una enorme presión al final de la temporada si el Arsenal termina como subcampeón por tercera temporada consecutiva. Los mejores técnicos son juzgados por los estándares más altos, después de todo, y Arteta apenas puede señalar una falta de apoyo si no logra acabar con la sequía de títulos del club.

Tiene solo 42 años, por supuesto. El tiempo está de su lado y está mejorando todo el tiempo. Pero vale la pena señalar que Emery también está evolucionando. Es un mejor entrenador ahora de lo que fue en el Emirates.

"Cuando firmó por el Aston Villa estaba muy emocionado", reveló el ex portero del Arsenal Emiliano 'Dibu' Martínez. "Sabía lo bien que trabajaba. Pero también me sorprendió cómo había evolucionado como entrenador. Es su segunda vez en la Premier League, probablemente estaba más preparado. Puede tomar decisiones aquí en lugar de escuchar a los de arriba. Para mí, es uno de los cinco mejores entrenadores del mundo en este momento".

Emery tiene el currículum para respaldar esa afirmación; Arteta no. Esa es la diferencia entre los dos hombres, al menos por ahora...