Arda Güler, ¿el nuevo Arda Turan? Del éxito en el Atlético de Madrid al fracaso en Barcelona

2015 fue un gran año para el Barcelona. Ganaron la Champions e hicieron un triplete histórico. Pero para mantener el nivel había que buscar refuerzos o, así lo veía Luis Enrique. El entrenador español quería más talento en su juego ofensivo. Leyendas como Iniesta empezaban a sumar años y necesitaban recambios. Es ahí dónde un nombre se convirtió en exigencia. Arda Turan había sido uno de los mejores jugadores del Atlético de Madrid del 'Cholo' Simeone. Estrella en el título de liga rojiblanco de la temporada 13/14.

Nadie dudaba de su calidad y Bartomeu, inmerso en unas elecciones, decidió escuchar las plegarias de su técnico. Le hizo caso y lo acabó fichando por 31 millones de euros fijos y 7 variables. Pero a pesar de que parecía una elcción correcta, Arda Turan llegaba al Barça entre dudas. El equipo estaba compuesto por una selección de estrellas. Su posición no estaba clara y además, no podría jugar desde el principio de la temporada.

El club catalán había recibido una sanción por la que no podía fichar en la ventana de verano de 2015. Por ello, no pudieron inscribir a Arda hasta que se abirera el mercado de invierno. En consecuencia, el turco no debutó hasta el 6 de enero de 2016, casi seis meses después de su fichaje. Motivo por el que pudimos verle fuera de ritmo. Tanto que hasta se habló de un posible traspaso.

Sin embargo, Luis Enrique quería seguir contando con él. Sabía de su calidad y esperaba que con una temporada completa pudiese dar el nivel esperado. Dos tripletes parecían anunciar su vuelta. Fue un espejismo.

Arda se vio lastrado por las lesiones en la segunda mitad de la temporada, e incluso cuando recuperó la forma, apenas tuvo minutos. No había sitio para él en la delantera de la MSN. Tampoco en el centro del campo. Ivan Rakitic y Andrés Iniesta eran los interiores titulares indiscutibles que acompañaban a Sergio Busquets.

Con la marcha de Luis Enrique se abrió un nuevo horizonte. Valverde podía cambiar las perspectivas del turco. Pero al contrario de lo que esperaba, con la llegada del extremeño se acabaron todas sus opciones. No jugó un solo minuto y acabó marchandose en una cesión de dos años y medio al Estambul Basaksehir.

Ya en Turquía, Arda Turan mostró su descontento con Valverde: "Me me hizo sentir menospreciado. Dijo que iba a jugar conmigo, pero no lo hizo. Dijo que me iba a dar una oportunidad pero no lo hizo. Todo iba bien cuando estaba Luis Enrique. Pero, con Valverde, me sentí insignificante y decidí marcharme. Nadie, ni siquiera Valverde, me ha obligado a dejar el Barcelona. Yo he tomado la decisión de irme".

Pero volver a Turquía fue un error.Así lo admitió el propio Arda. Es verdad que consiguió un título de la Superliga, pero su paso por Estambul se vio empañado por la polémica.

En mayo de 2018, fue sancionado con 16 partidos -más tarde reducidos a 10 en apelación- por insultar y empujar a un árbitro asistente. Además, ese mismo año, tuvo una polémica pelea en un club nocturo con la estrella del pop Berkay Sahin. Una pelea que no acabó allí, porque Arda se presentó armado al hospital donde estaba Berkay para pedirle perdón y suplicarle que le disparara si creía que se había estado acostando con su esposa. Finalmente, fue condenado a dos años y ocho meses de cárcel, con suspensión de la pena, por disparar un arma para provocar el pánico, tenencia ilícita de armas y lesiones intencionadas.

Pidió disculpas por su "error" e insistió en que había "aprendido la lección de estos hechos".

42 partidos después, Arda dejó el Basaksehir. Volvió a casa y fichó por el Galatasaray en agosto de 2020. Con ellos, dio sintiomas de clara mejoría e incluso llegó a llevar el brazalete de capitán. Sin embargo, en septiembre de 2022, decidió poner fin a su carrera como jugador: "Ha sido un viaje increíble para mí, para mi madre, para mi padre, para mi hermano, mi mujer y mis hijos. Espero que también lo haya sido para vosotros".

Sin duda, Arda se ganó unos cuantos enemigos durante su etapa como jugador. Diego Simeone lo describió como "diferente" -y lo era, dentro y fuera del campo-, pero "difícil" sería posiblemente un adjetivo más acertado.

Incluso antes de salir cedido del Barcelona, fue noticia por agredir a un periodista turco cuando era internacional, lo que quizá explique por qué Valverde no quería saber nada de él.

En el Camp Nou, su peso y su forma física eran motivo de preocupación, mientras que las insinuaciones de que no tenía un umbral del dolor especialmente alto se remontaban a su época en el Atlético.

El propio Arda sabe que cometió grandes errores durante su carrera, pero asegura que la razón es puramente psicológica: "He sufrido problemas de sueño durante mucho tiempo. No podía dormir. No podía cuidarme bien. Me ponía a dieta y la rompía a los 10 días. Empezaba a trabajar y luego abandonaba. En España me cuidaba más porque me sentía libre. Fueron días buenos. Los echo de menos".

Ahora, Arda acaba de empezar su carrera como entrenador en el Eyupspor y solo espera que su sucesor en el fútbol español, Arda Güler, tenga los mismos recuerdos que él pero con menos remordimientos.