El Barcelona sigue en racha en la Champions League a costa del Benfica, al que se impuso por 5-4 de forma espectacular.
Decir que el partido fue caótico sería quedarse corto. En los primeros 30 minutos se marcaron cuatro goles, tres de ellos a favor del equipo local.
A los dos minutos, Vangelis Pavlidis marcó un gol de forma soberbia tras recibir un excelente centro de Álvaro Carreras.
La enérgica carrera y asistencia del ex jugador del Manchester United marcaron el ritmo del partido, pero el Barça respondió casi al instante.
Tomás Araujo fue penalizado por una falta a Alejandro Balde en el área y el veterano delantero Robert Lewandowski transformó con frialdad el 1-1.
Tras el penalti, los visitantes dominaron y parecía que iban a hacerse con el control total del partido, pero acabó siendo todo lo contrario.
Un error catastrófico de Wojciech Szczesny permitió al Benfica recuperar la ventaja. El portero polaco salió corriendo de su área para intentar interceptar un balón a la espalda de la defensa azulgrana, pero no acertó, y en su lugar golpeó a su compañero Balde, que tuvo que rematar a puerta vacía.
Como si las cosas no fueran ya malas para el Barça, ocho minutos más tarde concedieron el tercer gol. Esta vez, el Benfica recibió un penalti después de que Szczesny volviera a hacer un lío eliminando a Kerem Akturkoglu.
Pavlidis dio un paso al frente y consiguió su triplete, dejando a los hombres de Hansi Flick con una montaña por escalar.
La segunda mitad no fue fácil. Con 3-1 en contra, el Benfica se alegró de que los visitantes controlaran la posesión, pero no esperaban que su segundo gol se produjera de la forma en que se produjo.
El español Anatolii Turbin, con un saque de banda desde su propia área que parecía rutinario, se estrelló contra Raphinha y volvió a la red, poniendo el 3-2.
Y justo cuando el Barça había recuperado el control del partido, se lo volvieron a arrebatar. Ronald Araujo convirtió un centro en propia puerta y devolvió el control del partido a su rival.
El equipo de Flick vio penalti después de que Lamine Yamal fuera derribado a quince minutos del final y Lewandowski convirtió su segundo tanto de la noche.
A cuatro minutos del final, el suplente Eric García rompió los corazones del Benfica con un gol del empate, de cabeza desde corta distancia, cuando todavía quedaban unos minutos para el final.
Parecía inevitable en ese momento que el Barça encontrara un gol de la victoria, y lo hizo. Después de que le negaran un penalti, los locales se quedaron sin jugadores y Raphinha entró en territorio rival. El delantero brasileño recortó hacia dentro con su pie izquierdo antes de rematar con frialdad y redondear un clásico de la Liga de Campeones.
GOAL califica a los jugadores del Barcelona en el Estadio da Luz...
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