Alexia Putellas se sincera sobre su decisión de rechazar la oferta del PSG y aborda su futuro en el Barcelona con el contrato a punto de expirar

Después de pasar la mayor parte de las temporadas 2022-23 y 2023-24 al margen tras sufrir una lesión en el ligamento cruzado anterior (LCA), Putellas volvió a su mejor versión en la temporada 2024-25. Una increíble campaña individual la vio anotar 27 goles y 21 asistencias para el club y su país, aunque sufrió desilusiones en la final de la Champions League con el Barça y en la final de la Eurocopa con España. Habiendo ganado Balones de Oro Femeninos consecutivos en 2021 y 2022, terminó en cuarto lugar en la clasificación de este año, con su compañera de mediocampo Aitana Bonmati llevándose el premio por tercera vez consecutiva. 

Con el contrato de Putellas expirando en junio de 2026, PSG Feminines se acercó a Putellas en septiembre, solo días antes del cierre del mercado de transferencias femeninas en Europa. Según los informes, estaban dispuestos a activar la cláusula de rescisión de 1.1 millones de euros en el contrato de Putellas. Habría sido solo la sexta instancia de una transferencia en el fútbol que supera la cifra de un millón de euros. Sin embargo, la jugadora de 31 años, después de conversaciones tanto con PSG como con la directiva del Barça, dejó claro que su futuro estaba en Catalunya

Hablando en una entrevista con Sport, Putellas dijo: "Lo que pasó con esa oferta es que se publicitó en los medios, pero no fue la primera. El proceso fue corto y fácil. Cuando llegó, al igual que con las otras ofertas, hablé con el club: ‘¿Qué está pasando? ¿Qué quieren? ¿Cuentan conmigo o no?’ Y así terminó la discusión: el presente es la camiseta que llevo puesta."

Aunque su contrato expira al final de esta temporada, hay una opción para renovar por otro año. Sin embargo, Putellas ni confirmó ni negó si su futuro a largo plazo está en el Barca. 

"Mi relación con el club siempre ha sido de confianza y naturalidad," dijo. "Todos saben lo que significa para mí jugar aquí: no es una típica relación de 'trabajo por paga'. Va mucho más allá de eso. He pasado casi la mitad de mi vida en el Barca, he jugado el 95% de mi carrera aquí. Esto continuará mientras, por un lado, siga sintiendo esa motivación, energía y exigencia diaria para rendir al máximo y alcanzar mis objetivos, y, por otro lado, el club sienta lo mismo."