Raúl se está acostumbrando como entrenador a lo mismo que como jugador: ganar, ganar y ganar. En esa rutina que ha rescatado de su época de corto para su pizarra, sigue casi inmune a los peligros del Atlético: si en 27 duelos en su carrera los rojiblancos sólo le privaron de dos victorias (7,40%), con el Castilla ha caído una vez en tres enfrentamientos. Los dos últimos, esta temporada, se los ha llevado, el más reciente ayer para dejar al filial acariciando la Primera RFEF.
El derbi del domingo resultó un compendio de la obra de Raúl, que ha construido junto a Alberto Garrido un equipo que disfruta con el balón y se remanga si toca sufrir, que puede viajar de un sistema de tres centrales a uno con defensa de cuatro, que va puliendo a futbolistas de pinta extraordinaria como Miguel Gutiérrez, un lateral con tanto recorrido como futuro, o Sergio Arribas, otro loco bajito. Muchos de esos talentos, además, los ha tenido que compartir con Zidane durante la plaga de lesiones en la plantilla del francés, consiguiendo que no se notase para mal.
De levantar la Youth League a liderar al Castilla
El triunfo frente al vecino, con goles en el 90' y en el 95', puso a los chicos del mítico '7' virtualmente en la Primera RFEF, que sustituirá a la actual Segunda B en la restructuración que traerá la 2021-22. Sólo un desastre descomunal le apartaría de ella en la jornada restante, en la que visita a un Sanse al que ya venció en el Di Stéfano (3-1); si repite, el primer puesto será suyo. En la siguiente fase le esperaría el que se entiende que es el verdadero reto y objetivo de un grupo al que se le presupone el inconformismo de su técnico: el acceso al playoff final por un ascenso que no se produce desde 2012. Antes necesitaría quedar entre las tres primeras plazas o terminar como el mejor cuarto. Le ayudarían considerablemente los puntos que arrastraría de este tramo del curso.
De momento le contemplan 31, salidos de nueve victorias, cuatro empates y cuatro derrotas, con un saldo de 29 tantos a favor y 20 en contra, lo que se traduce en el mejor balance del subgrupo A del Grupo 5 de la categoría. Son los datos que confirman el buen trabajo de un Raúl que vio interrumpido por la pandemia su estreno como entrenador del Castilla, coronado luego de la forma más feliz posible: después del confinamiento asumió el mando del Juvenil A y le llevó a la conquista en agosto de la primera Youth League de su historia. Hay relevo, y está en casa.
