GoalComo saldrán 375 versiones distintas de la 'Operación Kondogbia', les daré un humilde consejo: sigan la pista del dinero. Meriton Holdings, empresa del máximo accionisa del Valencia CF ha vendido este verano jugadores por valor de 69.5 M€ en ventas, mientras que el Valencia CF no se ha gastado ni un sólo euro en fichajes y por primera vez en los últimos 20 años, no ha sido capaz de firmar a nadie, ni siquiera en calidad de cedido. Conclusión: se ha juntado del hambre con las ganas de comer. El Atleti tenía el agua al cuello porque el Arsenal, aprovechando una cláusula que en realidad era un PVP, le quitó a Thomas Partey. Así que el Atleti, apoyado por la normativa del mes extra para contratar, se dirigió a un club que vende lo que haga falta. Dicho y hecho. Todo cuadra: Gil Marín compra la pieza que su entrenador reclamaba y Peter Lim vende la que su técnico necesitaba. Dinero.
Como operación financiera, el Atlético de Madrid logra la cuadratura del círculo: recibe nada más y nada menos que 45 millones por Thomas y se gasta 10 en un jugador que no es su recambio natural como mediocentro, pero que es una pieza de muchísimo nivel. Y ha sido así, entre otras cosas, porque Peter Lim, el máximo accionista del Valencia CF, tenía más interés en vender que el propio Atleti en comprar. Eso es así. Suena mal, pero es así. El Atleti compra lo que necesitaba y el Valencia vende lo que su entrenador necesitaba. Dinero. Y nadie mejor que los aficionados del Atleti, que sufrieron durante años las ventas a la carta del difunto Gil y Gil para empatizar con los caprichosos traspasos de Peter Lim.
Respecto al centroafricano, cabe distinguir entre el profesional y el jugador. Como profesional, teniendo en cuenta el atenuante de que Meriton está destrozando el proyecto valencianista, nadie podría culparle de querer salir. Otra cuestión son las formas, lamentables, alegando molestias que casi nadie creía. Formas que ya usó para salir de Mónaco, de Sevilla, de Milán, ahora de Valencia y que, seguramente, usará cuando decida salir del Atleti. Nada tengo contra Kondogbia y su gente, pero así no se va por la vida. Dinero.
Y en cuanto a lo deportivo, la marcha de GK supone un destrozo para Javi Gracia, al que hace quince días mintieron en su cara, diciéndole que el jugador se quedaría. En el Atleti, por supuesto la película cambia. Pierde a Thomas, una pieza bastante más importante de lo que los medios de cabecera del club reconocían, pero recluta un jugador de más nivel del que se le reconoce. Si Kondogbia rinde al nivel de los últimos partidos, tendrá un rol de suplente habitual y será clave en las rotaciones de Simeone, potenciando la competencia interna del grupo. Pero si Kondogbia llega motivado y se pone al nivel que mostró en el primer año de Marcelino en Valencia, el Atleti habrá fichado un todocampista bestial, capaz de multiplicar el poderío rojiblanco. Y eso es lo único de esta historia que no tendrá que ver con el dinero.
Rubén Uría