Desesperanza es la palabra que envuelve a Arturo Vidal con la Champions League que siempre ha soñado ganar. Esta vez el dolor fue doble, puesto que no pudo jugar la gran definición contra el Shakhtar Donetsk por una lesión en los flexores y su Inter de Milán se despidió en la primera ronda merced a su 4º puesto entre 4 equipos del grupo de la muerte.
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A minutos de que se consumase la eliminación en Giuseppe Meazza por el empate 0-0 contra el conjunto ucraniano, las cámaras de la transmisión oficial de la UEFA apuntaron en dirección a Vidal, no disponible para jugar, quien como un hincha más levantaba las manos, pedía a sus compañeros -con señas de dirección- que se adelantaran en la cancha y gritaba el último aliento mientras los minutos se consumían.
Fue precisamente este lapso final el que vio a un Inter más punzante con Alexis como segundo punta y Eriksen detrás, desesperado a por el gol que no llegó y rindiéndose a todos en la zona que vio clasificarse a Real Madrid y Borussia Mönchengladbach y al Shakhtar tercero. Vidal no lo puede creer.
ESPN