Cuando nadie lo esperaba, los clubes de la élite del futbol mundial han anunciado la creación de la nueva Superliga, torneo que reunirá a los mejores equipos del planeta buscando sus beneficios futbolísticos y económicos, compitiendo así con los tradicionales torneos como la Champions League, la Europa League y más.
La UEFA y la FIFA no han sido externas a esta noticia, comunicando su enérgico rechazo a esta creación, pensando que se antepone a sus intereses y que será un nuevo invento que no tendrá la misma repercusión que las competiciones tradicionales.
Esto significaría el final del fútbol competitivo tal y como lo conocemos ahora, pero... ¿Por qué tiene tanto rechazo la Superliga? A continuación, en Goal te contamos.
¿QUÉ ES LA SUPERLIGA EUROPEA?
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La Superliga Europea es el nombre común que se le está otorgando a la competición que reuniría a los mejores equipos del continente, con Florentino Pérez como presidente de esta nueva competición y Joel Glazer, dueño del Manchester United, y Andrea Agnelli, presidente de la Juventus, vicepresidentes.
La idea había surgido regularmente en los últimos años, ya que la diferencia entre los clubes que compiten regularmente en las últimas rondas de la Champions League y los que pelean semana tras semana en las ligas nacionales ha crecido.
El Real Madrid, el Barcelona, el Bayern Múnich y la Juventus en particular fueron los que impulsaron para que se establezca una nueva estructura en torno a una máxima competición europea.
Además del atractivo de haber más competencia, los defensores de la Superliga Europea ven también recompensas financieras más grandes, teniendo en cuenta que los grandes del continente se enfrentarían de forma más regular.
Al crear esta liga con los mejores clubes de Europa, algo parecido a la NFL o la NBA, los acuerdos por derechos televisivos ascenderían de manera exponencial. A día de hoy la NFL ingresa por derechos de televisión tres veces más que la Champions League.
¿POR QUÉ TIENE TANTO RECHAZO?
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Lógicamente, la UEFA perdería su gran ingreso y atractivo de su torneo, pues perdería a los principales exponentes y con esto, las ganancias, los derechos televisivos y el interés se desplomarían.
La misma UEFA y la FIFA han amenazado a los equipos que lo han impulsado, asegurando que sus futbolistas no podrán participar en las competencias de Selecciones y locales, con lo cual habría riesgo de que muchas figuras no tengan garantizada su participación en el Mundial de Qatar 2022.