GoalCuando Messi amenazaba con ser el rey del fútbol mundial, Agüero era el príncipe del añorado Vicente Calderón. En aquellos tiempos pretéritos, donde Sergio alternaba goles cósmicos y cumbia, el grupo 'Los Leales' le compuso una canción que comenzaba así: "¿De quién, de quién? 'Kun' Agüero, papá". El tema, un "hit" para los atléticos de aquel entonces, hablaba de la fuerza de Agüero, de mostrarle al mundo su coraje y alegrar a la gente con su juego, porque vivía un sueño hecho realidad. Han pasado bastantes años de aquello. Hoy Messi es y seguirá sigue siendo el rey del fútbol mundial y aunque su amigo Sergio no acabó de ser el príncipe profetizado, tras diez años en la Premier , quiere volver a demostrar que lleva el fútbol en la sangre.
Dicen algunos que llega para hacerle un guiño a Leo, para que se sienta cómodo, para que tenga un apoyo en el vestuario y para que renueve. Es decir, que el suministro de estramonio ya tiene munición para volver a las cloacas de siempre. Ya saben: Messi manda más que el presidente, es el secretario técnico, manda en el vestuario, pone y quita entrenadores, decide a quién se ficha y coloca a sus amigos. El caso es que la llegada del Kun, sin comerlo ni beberlo, es un arma de doble filo para Messi. Si el fichaje sale bien, no estará en lenguas de los demás y todos repararán en la clase que atesora su amigo. En cambio, si su amigo no triunfa, el chapapote recaerá sobre Messi, será carne de horca para los telepredicadores, dirán que es un 'enchufado' y que se pasa el día jugando a los videojuegos, para pegar en el culo del Kun las patadas que desean darle a Messi.
Los trovadores mediáticos nos contarán el relato de que Agüero viene exclusivamente porque es amigo de Messi. La realidad vende menos, pero es tozuda. Llega porque tiene una culebra en la cintura, porque es impredecible, porque tiene el don del gol y porque es capaz de desatascar partidos a golpe de genialidad. Llega porque la economía del club no está para Haalands y Mbappés, porque acaba contrato y porque con 33 años aún le quedan goles en el sótano, como a Luis Suárez. Llega porque se ha rebajado los 14 millones netos que ganaba en Manchester y porque, bonos al margen, ha querido fichar por el Barcelona inlcuso perdiendo (bastante) dinero. Llega porque es un delantero de época y llega porque, si las lesiones le respetan, sea titular o suplente, mejora lo que hay. Y llega porque al 'Kun' le avalan los más de 400 goles que ha hecho en su carrera. Llegó al Atleti siendo un niño, salió de malos modos, pasó diez años en la Premier, se fue como leyenda y aterriza en Barcelona para sumar. "¿De quién, de quién? 'Kun' Agüero, papá".
Rubén Uría