Llegará un día en el que Matthijs De Ligt comunique su futuro y firme un contrato con un nuevo equipo. Hasta que eso llegue toca seguir de cerca su deliberación, esa margarita que lleva semanas deshojando y en la que aparecen y desaparecen equipos y en la que siempre está presente el Barcelona. Él no se corta en alimentar la duda, pues casi a diario hace declaraciones y no pocas veces son contradictorias. La última, dejar abierta la puerta para permanecer en el Ajax.
"Es cierto que hay varios clubes interesados en mí, pero realmente no tengo un club de ensueño más allá del Ajax. Siempre fue mi sueño jugar para el Ajax y esto se hizo realidad. Y teniendo en cuenta que tengo contrato aquí, existe alguna posibilidad de que me quede", contó el central en NOS, un medio holandés. Canterano del equipo de Amsterdam, esta temporada ha sido feliz con un doblete y una inesperada semifinal de Champions. Ha sido un año glorioso, pero es improbable que vaya más allá de eso.
De Ligt juega al ajedrez y su representante, Mino Raiola, igual o más. En la búsqueda de contrato, del mejor posible, lleva tiempo negociando a varias bandas hasta encontrar un equipo. Es improbable, pese a sus recientes frases, que ese club sea el Ajax. Overmars, director deportivo del club neerlandés, hace tiempo que asumió que el central se marchará dejando, eso sí, una buena cantidad de euros en las arcas del club. El fútbol actual deja poco espacio para que jugadores como De Ligt permanezcan toda su vida en un club como el Ajax, dentro de una liga de menos potencia tanto deportiva como económica.
Hay que seguir esperando, pero las fechas están marcadas. De Ligt está concentrado con su selección, que se juega la final de la Nations League. No se espera que resuelva las dudas sobre su futuro antes de que termina la constitución.
