Ha pasado más de un mes desde que llegase a España procedente de Brasil, y este domingo Vinicius por fin pudo debutar en partido oficial con el Real Madrid. Más concretamente, con el Real Madrid Castilla. Este sábado, en la previa del partido ante el Girona, Julen Lopetegui explicó que el plan con el joven brasileño sería jugar con el filial en Segunda B cuando no fuese a participar del primer equipo. Nunca fue el plan ideal del club blanco, pero así podría ir ‘cociéndose’, que es lo que necesita, según el juicio del propio Lopetegui. Sólo un recurso de emergencia. Así las cosas, este domingo a las 12:00, el brasileño descendió las escaleras de la Ciudad Deportiva de Valdebebas que le llevaron a su debut en España en el Estadio Alfredo Di Stéfano ante Las Palmas Atlético. Irónico, tratándose del fichaje más caro e ilusionante del verano en el Santiago Bernabéu, pero cierto.
Fue un buen debut de Vinicius, sea como fuere. El brasileño no había completado ningún entrenamiento con el filial aún, ni había trabajado con Santiago Solari (técnico del Castilla), y sólo conocía a los jugadores del filial con los que coincidió en la pretemporada de este verano. Y se notó en la primera parte. Lo esperado. Si es difícil para cualquier equipo y para cualquier jugador estos primeros partidos de agosto, donde los engranajes no están suficientemente engrasados, imaginen cómo se podría estar sintiendo el propio Vinicius.
Dicho esto, desde la posición de extremo izquierdo, el brasileño dejó destellos, mostró voluntad, y volvió a confirmar su tremenda proyección pese a no ser el entorno ideal ni de lejos. Mediada la segunda parte, arrancó incluso la ovación del escaso público que acudió al Di Stéfano con un regate de espaldas cuando estaba rodeado de rivales. Uno de esos gestos que le definen. Uno de esos gestos que se esperan a borbotones en su carrera. El chico promete. Es el mejor jugador del Castilla, aunque no fuese el mejor del partido este domingo. Lo será, pero a su debido tiempo. Y no sólo del filial, sino probablemente también del primer equipo del Real Madrid. Está destinado a ello.
Solari retiró a Vinicius a los 73 minutos de partido, y el público agradeció su actuación despidiendo con aplausos al ‘11’ –el dorsal de Gareth Bale (en el Castilla los dorsales se asignan por posición según cada alineación)-. Un debut por encima del aprobado, se podría decir. Por cierto, que el Castilla ganó a Las Palmas Atlético (2-0), con goles de Seoane y de Franchu antes del descanso. Golazo el del segundo, además. Un encuentro que seguramente se recuerde con los años. Marcelo siempre dijo que le hubiera encantado poder jugar con el Castilla antes de hacerlo con el primer equipo. De momento, Vinicius ya podrá presumir de ello ante su compatriota.