A pesar de que los resultados no lo han acompañado en este Clausura 2018, Chivas es uno de los equipos que ya tienen bien establecido un estilo de juego desde hace al menos tres torneos.
Matías Almeyda acostumbra parar a su equipo con una vocación muy ofensiva, aunque a veces le cuesta muy caro, debido a que deja su defensa un tanto descuidada.
El DT apuesta por jugar con cuatro en el sector defensivo, con laterales que además de marcar sepan ir al frente y se conviertan en una opción más a la hora de atacar.
Para la recuperación, generalmente son colocados dos hombres, uno bien fijo en media cancha que le brinde equilibrio al equipo y otro más suelto que lo apoye, pero que también tenga la libertad de ir al frente y generar juego.
En el siguiente sector, Almeyda suele colocar a tres hombres, dos de ellos bien abiertos por los costados, que sepan llegar a línea de fondo para tirar centros o que sepan tirar diagonales hacia el centro; mientras que uno más va por el centro y es el conductor del equipo, aunque también puede hacer funciones de 9 y medio apoyando al centro delantero.
Finalmente, pone un hombre en punta, el cual debe ser el encargado de terminar todas las opciones que se generen. Un punto clave de este jugador es que una de sus condiciones será la movilidad para botarse del área.
El estilo de juego está bien definido, sin embargo, Matías Almeyda debe trabajar primero en la definición y en segundo plano en la zaga central, pues deben afinar los movimientos entre los jugadores que estén en esos puestos.
