'El trofeo habla por sí mismo': Gonzalo Piovi dice que Cruz Azul tiene 'compromiso total' antes de la final de la Concacaf Champions Cup contra Vancouver Whitecaps

Cruz Azul tiene la oportunidad de asegurar un trofeo internacional mientras se enfrentan a los Vancouver Whitecaps en la final de la Copa de Campeones de la CONCACAF, que se llevará a cabo en el Estadio Olímpico Universitario la noche del domingo.

Más allá del prestigio inmediato, las apuestas son altas: el ganador obtendrá un lugar en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2029 y en la Copa Intercontinental 2025. En la preparación, el defensor Gonzalo Piovi destacó la importancia del torneo, especialmente a la luz de la reciente decepción del equipo: una salida en semifinales a manos del Club América durante la campaña Clausura 2025 en la Liga MX.

“Estamos abordando esto con total compromiso", dijo. "Representar este escudo significa luchar por cada título, cada torneo. Perdimos nuestra oportunidad del doblete en los playoffs, pero ahora toda nuestra atención está en el domingo. Estamos emocionados y motivados. Todos aquí quieren hacer historia con este club, ganar algo significativo. Partidos como este no requieren motivación extra: el trofeo habla por sí mismo.”

Piovi también envió un mensaje a los seguidores de Cruz Azul, quienes permanecen esperanzados de ver a su equipo coronarse nuevamente campeón de la CONCACAF. El club levantó por última vez el título regional en 2014, derrotando al Toluca en el Estadio Nemesio Diez.

“Estoy seguro de que los aficionados están soñando en grande," dijo. "Pero de nuestra parte, no podemos dejar que eso se convierta en ansiedad. Por supuesto, querrán que marquemos temprano, pero necesitamos abordar el juego con paciencia y concentración. Estas finales a menudo se deciden por los detalles más pequeños. Ojalá podamos darles la alegría que han estado esperando.”

El resultado del domingo será la culminación de una campaña de altibajos marcada tanto por la adversidad como por la resiliencia. La turbulencia comenzó temprano en la temporada Clausura 2025, cuando Martín Anselmi partió inesperadamente hacia el FC Porto, dejando al equipo sin una dirección clara. El exjugador Vicente Sánchez asumió como entrenador interino, a pesar de no contar con el respaldo total de la directiva del club.

Contra todo pronóstico, Sánchez cambió la narrativa. Bajo su dirección, Cruz Azul logró una impresionante racha de 19 partidos sin perder, avanzando a las semifinales de la Liga MX y llegando a la final de la Champions Cup.

Sin embargo, tras su eliminación a manos del Club América en la liga, comenzaron a circular rumores de que Sánchez no continuaría más allá de la temporada.

Ahora, con solo un partido restante, Sánchez está al borde de culminar su breve pero impresionante mandato con un título internacional. En muchos sentidos, el fútbol le debe un momento de redención. Al ser preguntado sobre los rumores que rodean la posible salida de Sánchez, Piovi minimizó la especulación.

“Realmente no estamos prestando atención a eso," dijo. "Lo único que importa ahora es nuestra preparación y mentalidad para este partido. Lo que suceda después se abordará más tarde. Por ahora, todo lo que importa es la final.”

A medida que Cruz Azul se prepara para la final, las emociones están a flor de piel, no solo en el campo, sino también detrás de escena. En un mensaje contundente que parecía dirigido a la dirigencia del club, el preparador físico del equipo, parte del cuerpo técnico de Sánchez, reflexionó sobre la naturaleza efímera del reconocimiento en el fútbol.

“En el mundo del fútbol, lo que hiciste ayer ya no importa", dijo. "Este deporte no tiene memoria: todo se trata del presente y del futuro. El éxito es increíblemente difícil de lograr en este negocio, y aun cuando lo alcanzamos, apenas podemos disfrutarlo, porque nuestras mentes ya están en el siguiente desafío.”

La última vez que Cruz Azul llegó a la final de la Copa de Campeones fue en 2014, un enfrentamiento memorable contra Toluca que se desarrolló en el Estadio Nemesio Diez. Los Cementeros levantaron el trofeo gracias a la regla del gol de visitante, después de una tensa serie a doble partido.

El primer partido, jugado en el Estadio Azul de la Ciudad de México, terminó en un empate sin goles. En el partido de vuelta en "La Bombonera", Toluca y Cruz Azul empataron 1-1, con goles de Édgar Benítez para los locales y Mariano Pavone para los visitantes. Ese gol de visitante fue suficiente para coronar a Cruz Azul.

Cruz Azul reclamó su sexto título de la CONCACAF, sumándose a sus victorias en 1969, 1970, 1971, 1996 y 1997. El club con sede en la Ciudad de México está empatado con Pachuca como el segundo equipo más exitoso en la historia de la competencia, ambos detrás de Club América, que lidera con siete.

Ahora, más de una década después, Cruz Azul regresa al escenario principal, esperando escribir un nuevo capítulo en su histórica trayectoria internacional.