Christopher Nkunku, João Félix, Robert Sánchez y los 15 jugadores que el Chelsea debe vender este verano

Es dolorosamente evidente —casi cegador— que el Chelsea necesita un nuevo guardameta, y gran parte de esa urgencia se debe a las actuaciones irregulares de Robert Sánchez a lo largo de la temporada. El arquero español lidera la Premier League en errores que han terminado en gol (cinco), y ha generado incontables momentos de angustia entre una afición ya agotada, especialmente por sus pases imprecisos desde el fondo.

Aunque Enzo Maresca ha salido en defensa del portero en repetidas ocasiones, las críticas no han cesado, y el hecho de que haya sido relegado al banquillo varias veces sugiere que la situación es insostenible. Es difícil imaginar que el club no esté, en secreto, explorando alternativas para ocupar el puesto de número 1.

Una de esas alternativas podría estar dentro de casa: Djordje Petrovic, quien ha mostrado gran nivel durante su cesión en el Estrasburgo, o el prometedor arquero belga Mike Penders, quien se incorporará al equipo en verano.

Irónicamente, otro arquero del Chelsea, Kepa Arrizabalaga, ha tenido una temporada sólida durante su préstamo en el Bournemouth. Sin embargo, resulta casi imposible imaginar un escenario en el que regrese a Stamford Bridge, a pesar de haber sido fichado por 72 millones de libras esterlinas (91 millones de dólares).

Todo apunta a que será parte de la limpieza veraniega del club, con un traspaso definitivo a los Cherries como el desenlace más probable. Considerando que fue la sexta contratación más cara en la historia de los Blues, el club está destinado a asumir una pérdida económica considerable.

Aunque dejó buenas sensaciones en su temporada de debut, Axel Disasi perdió protagonismo tras la llegada de Enzo Maresca en verano, y todo indica que su futuro está lejos de Stamford Bridge.

Propenso a cometer errores difíciles de explicar, el central fue cedido al Aston Villa en enero, pero aún no logra consolidarse como titular. Por ello, no sería descabellado pensar que al Chelsea le vendría bien recuperar los 39 millones de libras (52 millones de dólares) que invirtió en él hace menos de dos años.

Tosin Adarabioyo parecía una incorporación inteligente y a coste cero el verano pasado, tras llegar desde el Fulham, vecino y rival del Chelsea en el oeste de Londres. Si bien ha aportado experiencia y cierto liderazgo a un plantel joven, lo cierto es que no ha demostrado estar al nivel que exige un club con las aspiraciones de los Blues.

El zaguero, torpe en momentos clave, ha sido superado tanto en velocidad como en posicionamiento durante la temporada. Y ante la falta de señales de que pueda consolidarse como titular, una venta en verano —que representaría ganancia neta— parece una decisión lógica.

Otro fichaje reciente en defensa central que no ha dado resultado en Stamford Bridge. Benoît Badiashile, marcado por las lesiones, ha sido un actor secundario incluso cuando ha estado disponible, y a estas alturas cuesta imaginarlo convirtiéndose en una pieza clave para el Chelsea.

El club se prepara para otro verano complicado en su intento por encontrar compradores para jugadores que ya no entran en planes, y Badiashile —buen pasador, pero a menudo torpe en labores defensivas— parece ser otro nombre con el que sufrirán una pérdida considerable cuando se abra el mercado de transferencias.

Alguna vez ídolo de la afición en Stamford Bridge por su papel como carrilero ofensivo, la etapa de Ben Chilwell en el Chelsea parece destinada a cerrarse de forma algo melancólica este verano. Su futuro podría depender de la continuidad de Enzo Maresca, quien lo ha marginado del equipo, aunque lo cierto es que Marc Cucurella ya se adueñó del puesto como lateral izquierdo titular.

Su cesión al Crystal Palace no ha resultado como se esperaba, pues ha tenido dificultades para ganarse un lugar en el once inicial de Oliver Glasner. Aun así, no debería faltarle mercado: en su mejor nivel, sigue siendo uno de los laterales ofensivos más talentosos del fútbol inglés.

El centro del campo del Chelsea estará especialmente poblado este verano con la llegada de Dario Essugo desde el Sporting CP y el regreso de Andrey Santos tras una cesión exitosa en el Estrasburgo, lo que deja a Lesley Ugochukwu aún más relegado en la competencia por minutos.

El mediocampista francés ha ofrecido pocas señales de que pueda consolidarse en el primer equipo, tras una temporada discreta en el Southampton. A estas alturas, lo más sensato para ambas partes parece ser una ruptura definitiva.

Una de las llegadas más desconcertantes del Chelsea en verano, es muy probable que Kiernan Dewsbury-Hall no dure más de una temporada en Stamford Bridge, aunque su rendimiento no sea realmente el principal responsable de ello.

A pesar de haber sido fichado por 30 millones de libras (40 millones de dólares) como una pieza ideal para el sistema de mediocampo de Maresca, tras su etapa en Leicester, Dewsbury-Hall ha tenido un rol secundario en el mejor de los casos. Al igual que con Ugochukwu, lo más sensato para los Blues sería cortar sus pérdidas, en lugar de seguir prolongando esta situación.

Entre los muchos jugadores que, a pesar de estar en forma y listos para jugar, han sido brutalmente marginados por Maresca, Carney Chukwuemeka será otra víctima de la reestructuración del centro del campo del Chelsea este verano.

El mediocampista inglés está trabajando para superar sus problemas de lesiones durante su cesión en el Borussia Dortmund y, potencialmente, se encuentra jugando por un traspaso permanente a los gigantes alemanes en lo que resta de la campaña. Este podría ser un movimiento beneficioso para todas las partes involucradas.

La transferencia de Omari Kellyman al Chelsea desde el Aston Villa, que parecía más un movimiento cínico para eludir las Reglas de Beneficio y Sostenibilidad de la Premier League, ha resultado ser un desastre rotundo.

Tras fichar por una sorprendente cifra de 19 millones de libras (25 millones de dólares) el verano pasado, con apenas unas pocas apariciones en el primer equipo, el mediocampista prácticamente ha perdido toda la temporada debido a una lesión en el tendón de la corva. Kellyman se sometió a cirugía, pero resulta difícil imaginarlo permaneciendo en el equipo una vez que recupere su estado físico.

Los aficionados del Chelsea nunca terminaron de conectar con Raheem Sterling, y está más que claro que sus días en Stamford Bridge están contados tras dos temporadas decepcionantes y un préstamo poco prometedor a los rivales londinenses, el Arsenal, en la temporada 2024-25.

El principal desafío para los Blues será encontrar un comprador dispuesto a asumir el elevado salario semanal de 325,000 libras del extremo, y es casi seguro que sufrirán una importante pérdida respecto a los 48 millones de libras (57 millones de dólares) que pagaron al Manchester City hace tres años.

Christopher Nkunku ha tenido una temporada libre de lesiones tras una campaña de debut marcada por problemas físicos, pero su incapacidad para ganarse un lugar titular con Maresca, sumada a una serie de actuaciones decepcionantes, ha enfriado el entusiasmo por su potencial ofensivo.

El delantero francés estuvo cerca de unirse al Bayern Munich en préstamo en enero, y no sería una sorpresa si busca una salida permanente durante el verano. Simplemente no ha funcionado en Chelsea, y su venta podría abrir el camino para la llegada de Liam Delap.

Otro fichaje fallido del verano de 2024, Chelsea y Maresca se convirtieron en el último club y entrenador incapaces de encontrar la fórmula para sacar lo mejor del enigmático atacante portugués Joao Félix.

Su cesión al AC Milan en enero ha sido poco inspiradora, y parece casi inevitable que busque una nueva salida en el próximo verano. A dónde terminará es una incógnita, ya que Félix intenta recuperar una carrera tambaleante, pero lo más sensato para Chelsea sería venderlo lo antes posible.

Armando Broja probablemente figurará entre los primeros en la lista de 'para vender' de Chelsea cuando se abra la ventana de transferencias de verano, habiendo sufrido una mala racha de lesiones que le ha impedido demostrar su valía al más alto nivel.

Es poco probable que el Everton haga permanente el movimiento de préstamo del delantero, por lo que los Blues enfrentarán el desafío de encontrarle un nuevo destino a un graduado de la academia que aún no ha marcado en la temporada 2024-25. Si logran encontrar un comprador, su venta representaría una ganancia neta para el club.

Otro fichaje de Boehly-Clearlake que simplemente no ha funcionado, David Datro Fofana está destinado a nuevos destinos, pero es uno de los muchos jugadores que no han cumplido en Chelsea y a quienes el club podría tener dificultades para vender.

La temporada del delantero marfileño se vio interrumpida por una grave lesión en la rodilla durante su préstamo con el club turco Göztepe, después de no haber logrado destacar en sus cesiones previas con Union Berlin y Burnley la temporada pasada. Un nuevo comienzo parece ser lo más adecuado, si es que algún club está dispuesto a arriesgarse con él.