No ha sido ni mucho menos llano el camino de España hasta las semifinales de la Eurocopa con Italia (martes, 21:00 horas, 'Telecinco'). Pero los imprevistos y las críticas, por muy tópico que suene, ha hecho más fuerte a un grupo que aterrizará en Wembley con la moral por las nubes. Ahora le acompaña la suerte, esa aliada que decanta de un lado u otro los detalles decisivos en una prórroga (Croacia) o en una tanda de penaltis (Suiza). Y lo hace con reivindicaciones de manual, como las de Luis Enrique, Morata y Luis Enrique.
LA GUÍA DE LA SELECCIÓN ESPAÑOLA EN LA EUROCOPA 2020
Luis Enrique: liderazgo contra las críticas
El seleccionador es el ejemplo de lo idónea que es la mezcla de sabiduría, trabajo y autoconfianza. A su alrededor giró la mayor parte de las críticas del principio y de no tan el principio: la no convocatoria de Ramos, el puesto de Marcos Llorente, la suplencia de Gerard Moreno, pichichi nacional este curso... Pero todo o casi todo lo que tenía en la cabeza acabó representado en el césped.
El asturiano, líder de un grupo marcadamente joven pese a la presencia de veteranos como Alba, Busquets o Thiago,ha pasado por encima de todos los debates.Su portero, con fallos incluidos, es Unai Simón. Supo rectificar con Azpilicueta, capitán del Chelsea campeón de la Champions y ya asentado en el lateral. La pareja de centrales le baila, sí, aunque de momento sin pisar un callo mortal. Jordi Alba, que murió por la boca cuando se despidió del Barcelona, es otra muestra de que sabe dar marcha atrás.
A Busquets le esperó después del positivo en coronavirus y su rendimiento avala la paciencia. Del burro de Pedri, titularísimo y únicamente sustituido en cuartos, tampoco se ha bajado. Igual que del de Morata, con esa expresión, que se recordará en años venideros, para responder a los palos al delantero de la Juventus: "Morata y diez más". Cerca del atacante ha estado, fuera y dentro del campo, Pablo Sarabia, algo que pocos hubieran entendido en mayo pero el del PSG, involucrado en cuatro tantos hasta la lesión, se ha encargado de explicar de corto.
Morata: goles a las amenazas
Sólo de Morata se ha hablado a ratos más que del resto de sus compañeros juntos. Luis Enrique nunca ha dudado de su titularidad, ni siquiera con la hoja de servicios de Gerard Moreno (30 dianas y 12 asistencias esta temporada), ni siquiera cuando le ha dado algún motivo. El madrileño celebró ante Polonia, en lo que pareció que sería el gol de su redención con una afición que le había silbado en el amistoso con Portugal y en la primera jornada, pero no. Los polacos empataron, ese 1-0 perdió valor y se formó el lío cuando no supo aprovechar un penalti frente a Eslovaquia.
Corrían malos tiempos para Morata, que tras mucho aguantar explotó en 'El Partidazo de Cope'. En la radio contó cómo alteran el sueño los errores y cómo de duro es enterarte de que por lo que consigues (o no consigues) en tu profesión tu familia, hijos incluidos, ha de aguantar insultos y amenazas. Contra todo eso se reveló muy puntual, con un golazo en la prórroga de octavos que le abrió a España la puerta de la siguiente ronda. También le sirvió para empatar a goles, cinco, con Fernando Torres como pichichi histórico de la Selección en las Eurocopas.
Unai Simón: de villano a héroe nacional
A Unai Simón la Eurocopa le puede cambiar la carrera. A Las Rozas llegó sin saber siquiera si sería titular. El debate en la portería, ese que Luis Enrique aseguró que "pone cachondos" a los periodistas, estaba muy vivo y parece haber muerto entre el Wanda Metropolitano, La Cartuja, el Parken de Copenhague y el Gazprom Arena de San Petersburgo.
El meta del Athletic ha sido el elegido desde el bolo con Portugal, aunque apenas convenció a su entrenador y al vestuario, que siempre le respaldó. Se notó especialmente en octavos, cuando una cantada suya tiró al traste el prometedor inicio. El colectivo reaccionó y Unai, arropado por De Gea al descanso, también, dejando varias intervenciones de mucho mérito, vitales. En esa inercia, luciendo autoestima pese a encajar cinco goles en cinco encuentros, salvó a la Selección de la decepción en la tanda ante Suiza, héroe en dos disparos. Así son a veces las cosas: de no tener un puesto en el once asegurado, al acceso a semifinales como MVP.
