Del comienzo de Sudáfrica 2010 se recuerda el batacazo del estreno, curiosamente ante una Suiza (0-1) que ahora se vuelve a cruzar con España, y cómo aquel resultado colocó en el disparadero a un novato Sergio Busquets.Pero Del Bosque no titubeó con él e insistió en su titularidad y en respaldarle en los medios, lo mismo que Luis Enrique con Pedri en esta Eurocopa 2020.
LA GUÍA DE LA SELECCIÓN ESPAÑOLA EN LA EUROCOPA 2020
De Busi, casi 22 años, se dijo entonces que era demasiado joven y que se pisaba con Xabi Alonso, mitos desmontados rotundamente con el transcurso de un torneo al que el pivote había llegado con 779 minutos en 13 internacionalidades. En el debut mundialista fue sustituido en el 62’, pero repitió en el once frente a Honduras (2-0) y ya nada ni nadie le sacó de ahí.
En la previa de esa jornada, en una entrevista a ‘EFE’, el catalán se lo puso fácil al míster: "No me sentiría señalado si soy suplente”. Y Del Bosque, lejos de ello, terminó de apadrinarle públicamente: "Creo que no jugamos con doble pivote, pero escucho cualquier opinión. Son dos medios que crean juego. Si yo fuera jugador, me gustaría parecerme a Busquets. Lo hace todo, está constantemente preparado para ayudar al equipo, es generoso, se vacía a nivel físico, es de los primeros para empezar a jugar, defiende…; cuándo está bien, el fútbol es más fluido".
Pedri, al alza, lo ha jugado todo
Víctima del fuego cruzado Barcelona-Real Madrid, que siempre cala en la Selección, con Pedri también se ha recurrido al DNI. Si en su primera gran cita internacional Busquets acababa de cerrar su segunda temporada en Primera con su Barça, con un acumulado de 6.428 minutos, Pedri se ha plantado en esta Euro con 3.526 minutos y una adaptación muy natural al ecosistema culé.
Sin embargo, al ex de Las Palmas se le agotó pronto la gasolina con Koeman, que le liberó del último partido de Liga, y ese cansancio pareció acompañarle desde su ingreso en la burbuja de Las Rozas. Luis Enrique, muy seguro de sí, confiaba en su resurgir y le ha entregado galones: tras darle dos titularidades y 213 minutos en cuatro encuentros antes de la Eurocopa, le ha puesto con 18 años del primer al último segundo de la competición.
Otra decisión que se le ha reprochado con frecuencia al asturiano porque Pedri, carente de solidez, se quedaba en chispazos. Y, a 24 horas de la 'final' con Croacia, 'Lucho' insistió: "Es único, totalmente diferente a lo que hay (...). Está fresco hasta cuando juega al pingpong, que por cierto juega muy bien". Y el chico le dio la razón, completando en Copenhague, pese al gol en propia puerta, una actuación marca de la casa.
Con un 89,2% de precisión (un 87,5% en campo contrario, el que más entre los centrocampistas y los delanteros titulares), dio 65 pases, entre ellos dos claves (le sirvió a Koke un mano a mano). Tocó la pelota en 79 ocasiones, recibiendo cuatro faltas (sólo por detrás de Morata), se impuso en siete duelos y dejó un tackle y ocho recuperaciones. En ese plan, con el modo diversión activado, aún no se intuye el límite de su crecimiento.
