Universitario de Sucre pasa por el peor momento de su historia desde que ascendió en 2004 a la División Profesional del fútbol boliviano.
El equipo capitalino está último en la tabla acumulativa de la gestión 2018 y es candidato a descender a la segunda división si no cambia su situación.
A esto se suma la falta de pago en la planilla ya que los jugadores se les adeuda avrios meses de sueldo y eso afecta mucho a la campaña que realizan.
“No tenemos presidente, solamente tenemos cuatro personas en el club que están peleando con nosotros. Es un desconcierto total porque lamentablemente lo vivo, estar en un club sin presidente, una voz oficial que te diga cuando cobramos”, dijo el delantero Pablo Salinas.
El cuadro que dirige Adrián Romero trabaja durante estos días porque es posible que se adelante para este domingo el partido contra The Strongest, comentó el futbolista.
“Trabajando día a día, el entrenador tiene un buen orden de trabajo, como jugadores tenemos que hacer lo nuestro. Tenemos que trabajar por el hincha fiel, es nuestra responsabilidad”, agregó Salinas.
.jpg?auto=webp&format=pjpg&width=640&quality=60)